En las 10 Unidades de Detección y Diagnóstico de Cáncer de Mama distribuidas en diversas regiones del país se han realizado más de 458 mil 227 mastografías y detectado cinco mil 986 casos positivos, desde que en 2016 comenzaron a operar, informó el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Indicó que de las también llamadas Clínicas de Mama hay tres en Ciudad de México, dos en la zona sur y una en la norte; así como en el Estado de México, Veracruz, Jalisco, Baja California, Yucatán, Coahuila y Chihuahua.
En un comunicado explicó que también se promueven actividades exclusivas para la detección de lesiones o tumores mediante mastografía, así como evaluación diagnóstica en derechohabientes que presentan signos de advertencia como nódulos, dolor o alteraciones en la mama o axila.
También se han realizado 161 mil 375 ultrasonidos, 171 mil 815 evaluaciones diagnósticas, 17 mil 815 estudios de biopsia y citología.
La mayoría de las pacientes que ingresan a la Clínica de Mama es a través de una referencia de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) o un Hospital General porque encontraron algún dato clínico o por tener 40 años o más y deben acudir a realizarse la mastografía de tamizaje o de diagnóstico.
Entre los principales beneficios de las Unidades de Detección y Diagnóstico de Cáncer de Mama es obtener cita en menos de una semana, disminución del número de consultas entre la sospecha o detección e inicio del tratamiento, así como seguimiento de pacientes que resultan positivas a cáncer.
Los signos de advertencia del cáncer de mama pueden ser distintos en cada persona, e incluso algunas no manifiestan síntomas, de ahí la importancia de solicitar la mastografía, en particular a mujeres con factores de riesgo como obesidad, que consumen de manera frecuente alcohol o tabaco, que comenzaron a menstruar antes de los 12 años, con menopausia tardía (después de los 55 años), que se han sometido a terapia hormonal de reemplazo y con historia familiar de cáncer de mama u otros cánceres asociados.