Una contribución fiscal anual de 105 millones de pesos han generado para el país 18 mil solicitantes de refugio, que han sido reubicados en ciudades de México por la oficina en el país del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).
Estos migrantes participan en el Programa de Integración Local (PIL) con el cual se les apoya a movilizarse de entidades del sur a varias del centro y del norte, donde se les abren posibilidades laborales y de integración social.
Gracias a este proyecto, iniciado en 2016, se ha reubicado, al 28 de febrero pasado, a más de 18 mil refugiados, 66 por ciento son adultos en edad laboral y 33 por ciento niñas, niños, adolescentes y adultos mayores.
El salario mensual promedio que perciben es de 6 mil 728 pesos y, con base en una revisión preliminar de recibos de nómina, de la miscelánea fiscal vigente y del cálculo de las aportaciones obreras al Instituto Mexicano del Seguro Social (realizada por Acnur), se estima que estas personas pagan 458 pesos de ISR, 491 de IVA, 160 de cuota obrera para el IMSS.
El PIL es un proyecto con que el Acnur en México acompaña el proceso de integración local de las personas desde el traslado hasta la recepción, vinculación laboral y educativa, búsqueda de vivienda y acompañamiento sicosocial. Cuenta con el apoyo de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe.
Los cálculos prevén que en 2022 se superen 30 mil reubicaciones, lo que representaría 13 mil 185 personas empleadas, con una derrama de 175.5 millones de pesos en impuestos y contribuciones estatales.
El Acnur detalló que si en 2022 se extiende el programa a todos los solicitantes de asilo en 2021 –más de 130 mil–, en seis meses México recaudaría casi 383 millones de pesos en contribuciones fiscales. La agencia de la ONU consideró que el impacto de las aportaciones de los refugiados “se catalizaría con un esfuerzo adicional de inclusión en el mercado laboral formal de personas desplazadas internamente y deportadas de Estados Unidos”.
El programa ha mostrado su pertinencia, pues, según los datos, se crean cinco veces más empleos en los espacios de integración en el centro y en el norte del país con respecto a los estados de identificación de casos de refugiados contratados en el sur, donde se concentra 83 por ciento de las solicitudes de asilo, de acuerdo con la Comar.
Las cifras indican que gracias al PIL el cuarto trimestre de 2021 se crearon en entidades del centro y norte 308 mil 569 empleos: 83 mil 364 en Nuevo León; 69 mil 632 en Jalisco; 42 mil 220 en Guanajuato; 33 mil 180 en Querétaro; 32 mil nueve en Coahuila; 21 mil 550 en Puebla; 14 mil 105 en Aguascalientes, y 10 mil 509 en San Luis Potosí.
En el sur se reportaron 57 mil 377 trabajos para solicitantes de refugio: en Tabasco, 35 mil 125; 13 mil 596 en Chiapas y 8 mil 656 en Veracruz.