Agotado y “brutalizado”, así se siente el personal médico británico, en medio de una crisis de salud mental que aumentó por la pandemia de covid -19 y provoca que empleados del hospital hayan tomado más de 8 millones de días libres por enfermedad en el quinquenio reciente, publicó The Guardian.
Altos cargos pidieron un plan urgente para cubrir la escasez de recursos humanos después de que los datos revelaran que las licencias por salud mental habían aumentado desde 2017 hasta llegar a sus niveles más altos durante la pandemia.
Empleados del Servicio Nacional de Salud de Gran Bretaña solicitaron más de 8 millones de días de descanso por la causa referida en los recientes cinco años, 2.2 millones de ellos el último año durante la crisis por el coronavirus, de acuerdo con datos de 67 fideicomisos de hospitales en Gran Bretaña.
Los parlamentarios advirtieron que médicos y enfermeras estaban en un “punto de ruptura” y que no había un plan claro para aliviar la presión. Algunos galenos advirtieron que sería la consecuencia de lidiar con la pandemia.
Además, el sistema de salud británico tiene 110 mil vacantes permanentes, y no hay un plan sólido para cubrirlas, mientras la cantidad de personas que pretenden reanudar tratamientos hospitalarios de rutina aumentó a su cifra más alta de 6.2 millones, señaló el diario. Más de 23 mil 280 pacientes llevan esperando más de dos años.
“Tener que ver a la gente morir en circunstancias tan horribles, sin poder ver a sus seres queridos durante la pandemia, fue más que estresante; aunque hubo un gran enfoque en el bienestar de los trabajadores hospitalarios, no fue suficiente, porque esto expuso la escasez de profesionales de la salud.
“Brutalizamos a nuestro personal durante meses. Luego, como era de esperar, muchos se fueron o se jubilaron, o se mudaron a otro país tan pronto como pudieron porque les destruía el alma. Ahora estamos en una posición en la que tenemos aún menos recursos humanos. La consecuencia está en esos números (de ausencias por salud mental)”.
En paralelo, la megaciudad china de Shanghái registró sus dos primeras muertes desde el confinamiento de marzo, anunció el gobierno local. El saldo global de la pandemia es de 504 millones 439 mil 244 contagios y 6 millones 197 mil 925 muertes, de acuerdo con las estadísticas de la Universidad Johns Hopkins.