Jerusalén. Más de 20 personas resultaron heridas ayer en enfrentamientos entre palestinos e israelíes en la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén y sus alrededores, escenario de violentos choques el viernes pasado, lo que puso en riesgo al gobierno de coalición de Israel.
La policía antidisturbios israelí se enfrentó con palestinos que lanzaron fuegos artificiales en los callejones de la Ciudad Vieja amurallada tras una visita de judíos a un lugar sagrado disputado.
Varios pasajeros de dos autobuses resultaron levemente heridos cuando palestinos que lanzaban piedras rompieron las ventanillas de los vehículos, y un pequeño grupo de fieles judíos fue atacado.
La Media Luna palestina informó de 19 heridos palestinos, cinco de ellos llevados a hospitales locales, y precisó que algunos fueron alcanzados por disparos de balas de goma.
Los enfrentamientos de ayer fueron menos violentos que los ocurridos en el recinto de la mezquita de Al Aqsa de Jerusalén dos días antes, cuando hubo más de 150 heridos, pero fueron suficientes para que un pequeño pero fundamental partido árabe revisara su pertenencia a la coalición gobernante del primer ministro israelí, Naftali Bennett, que ya no tiene mayoría en el Parlamento.
La Lista Árabe Unida –el primer partido de la minoría árabe del país que forma parte de un gobierno israelí y representa a 21 por ciento de la población– dijo que suspendía su participación en el gobierno por la gestión de Israel de la violencia en Al Aqsa y que consideraría su dimisión oficial si las cosas no cambian.
La coalición de Bennett controla 60 de los 120 escaños del parlamento, incluidos cuatro de la Lista Árabe Unida.
Algunos comentaristas políticos dijeron que el anuncio era un gesto simbólico para aliviar la presión sobre los líderes del partido durante la crisis y que podría resolverse cuando el parlamento vuelva a reunirse el próximo mes.
Desde la toma y posterior anexión de Jerusalén Este por parte de Israel en 1967, no reconocida por la comunidad internacional, los judíos pueden entrar en la explanada a determinadas horas, pero no rezar en ella.
La oración se realiza normalmente en el Muro de las Lamentaciones, aunque desde hace años los judíos religiosos rezan en secreto en la Explanada.
Confluencia conflictiva de tres religiones monoteístas
Estos incidentes se produjeron cuando celebraron la misa de Pascua cristiana, las oraciones por Pésaj –la pascua judía– y por el mes musulmán de Ramadán en la Ciudad Vieja de Jerusalén, confluencia a veces conflictiva de las tres religiones monoteístas.
Por su lado, Husein el Sheij, un dirigente de la Autoridad Nacional Palestina de Mahmoud Abas, exhortó a la comunidad internacional “a poner fin a la flagrante agresión” contra la Explanada de las Mezquitas.
En los barrios palestinos de Jerusalén las mezquitas llamaban a los fieles a acudir a la explanada, según periodistas de Afp.
Y en la franja de Gaza, ayer fueron lanzados unos 10 cohetes hacia el mar Mediterráneo, según medios cercanos a Hamas.
En un comunicado, el primerministro israelí, Naftali Bennett, reafirmó que “las fuerzas de seguridad tienen carta blanca pa-ra (...) garantizar la seguridad de los ciudadanos israelíes”.
Jordania, que administra la Explanada de las Mezquitas, culpó a Israel de la nueva escalada de violencia.
El rey Abdalá II de Jordania, que se encuentra en Alemania para ser operado de una hernia discal, pidió a Israel “poner fin a las medidas ilegales y provocadoras que conducen a una mayor escalada” de violencia, según un comunicado del palacio real el domingo.
Desde el Vaticano, el papa Francisco abogó por un acceso “libre” a los lugares santos de Jerusalén.
Las tensiones en torno de Jerusalén avivaron una guerra de 11 días en mayo pasado entre Israel y los milicianos islamitas de Hamas en la franja de Gaza.