Dolores Hidalgo, Gto., En Guanajuato es “difícil” hablar de afectaciones económicas y sociales por la minería porque las empresas que existen tienen décadas operando, comentó Gustavo Lozano Guerrero, representante de la agrupación Acción Colectiva Socioambiental e integrante de la Red Mexicana de Afectados por la Minería (REMA).
Dijo que en las últimas semanas el gobierno del estado, encabezado por el panista Diego Sinhué Rodríguez Vallejo, ha solicitado a la Federación que entregue los recursos del Fondo Minero que se destina a los municipios para compensar los daños y afectaciones causados por la minería.
“Nunca hemos estado de acuerdo con el fondo porque es un incentivo negativo para que los ayuntamientos autoricen el uso suelo y permisos de construcción para las mineras”, puntualizó el activista.
En el municipio de Guanajuato siempre ha habido actividad minera; las afectaciones sociales se han diluido y son “poco visibles” porque la población está acostumbrada a vivir con este fenómeno, explicó.
Proyecto de compañía canadiense, en suspenso
En diciembre pasado, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) negó a la empresa canadiense Argonaut Gold la autorización de impacto ambiental para la explotación de una mina a cielo abierto en el municipio de Dolores Hidalgo.
“En este momento no han solicitado una nueva autorización de impacto ambiental. Vemos difícil que vayan a conseguir ese permiso pronto, aunque no es imposible”, mencionó Lozano Guerrero.
La Semarnat determinó que la actividad minera en el Cerro del Gallo es incompatible con el medio ambiente de la región, así como con el programa de desarrollo urbano y territorial de las comunidades.
El resolutivo de la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental de la Semarnat puntualizó: “Se resolvió archivar el expediente como asunto totalmente concluido, indicándole (a la empresa) que no podrá realizar ninguna obra o actividad, aunque se advierte que la compañía minera mantiene a salvo su derecho de impugnar el fallo”.
En su informe, la Semarnat expuso que no se aprobó la manifestación de impacto ambiental, entre otras causas porque la zona que sería impactada con el proyecto es de restauración y aprovechamiento sustentable y tiene como eje rector de desarrollo la agricultura y la preservación de flora y fauna.