Las tensiones comerciales por el conflicto entre Rusia y Ucrania y nuevas restricciones por covid- 19 en China exacerbarán los interrupciones en el suministro de metales clave para las tecnologías de bajo carbono. Esto afectará a los usuarios finales de energía solar y eólica, así como a la industria automotriz que está en transición hacia vehículos eléctricos, pero esta coyuntura beneficiará a las mineras, aseguró la calificadora Fitch Ratings.
Las sanciones impuestas a Rusia y las autorrestricciones de los compradores están interrumpiendo las exportaciones de metales. Esto está aumentando las presiones de la cadena de suministro y la rigidez del mercado.
En el estudio: La guerra de Ucrania intensifica las interrupciones en la cadena de suministro de bajas emisiones de carbono, la firma de riesgo crediticio detalló que las materias primas representan 80 por ciento de los costos de las baterías; por lo tanto, la magnitud del repunte actual de los precios de los metales puede revertir la tendencia a la baja de los costos de las baterías, el componente más costoso de los vehículos eléctricos.
El aumento de los costos de fabricación, junto con la persistente escasez de chips para automóviles, podría frenar la capacidad de producción de autos eléctricos este año, así como las ventas, en caso de que los fabricantes transfieran los aumentos de precios a los consumidores, particularmente en los mercados emergentes, donde los gobiernos brindan subsidios mínimos o nulos a este mercado.
“Estos agudos desafíos de suministro podrían cambiar las tendencias y se podría incentivar a nuevos contratos de largo plazo de baterías y equipos renovables para asegurar el suministro en mercados estables con mejores registros de sostenibilidad”, prevé Fitch Ratings.
El aumento de los precios de los materiales también disminuirá el apoyo público y la inversión privada en el reciclaje; además, las baterías de níquel-manganeso-cobalto –con Rusia como proveedor clave– serían suplantadas por las de fosfato de hierro y litio, que ha ganado popularidad en China. Rusia es uno de los mayores proveedores de materiales claves utilizados en tecnologías bajas en carbono.