Actualmente hay al menos 31 proyectos de exploración de litio en Zacatecas, Coahuila, Sonora y San Luis Potosí, de empresas de Reino Unido, Canadá y Estados Unidos. La extracción de este metal, en zonas áridas como las de esas entidades, implica la evaporación de 2 millones de litros de agua por cada tonelada de sales de litio, y el uso de 2 mil toneladas de químicos en el proceso, así como la transformación del territorio.
Aleida Azamar, investigadora de la UAM, autora del estudio El litio en México, verdades y mentiras, advirtió lo anterior. Refiere que en Chile hay minas de litio que ocupan más de 600 litros de agua por minuto “una cantidad escandalosa para espacios con un balance ecológico delicado debido a la poca cantidad del líquido disponible”.
Sobre la nacionalización en el país de los yacimientos de este metal “lo que se discute es la falta de capacidad para explotarlo eficientemente, pues actualmente no se posee tecnología, experiencia, recursos para invertir, ni contactos en las redes productivas que consuman este metal, lo que presupone una dificultad mayúscula para que este tipo de proyectos sean exitosos económicamente”, indica Azamar en el reporte incluido en el libro Minería en México: panorama social, ambiental y económico, de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la UAM Xochimilco.
El sector está dominado por China, por lo que la cadena de valor completa está sumamente restringida y “podría limitar las posibilidades de nuestro país para sacar adelante el proyecto sin enfrentarse a obstáculos graves si no se apoya de socios comerciales fuertes. Esto podría implicar que una regulación poco flexible afecte el interés de la inversión extranjera”.
Agrega que se debe “caminar hacia un extractivismo menos agresivo, menos rapaz, ya que con frecuencia se extrae para terminar llevando los minerales u otros recursos naturales al exterior, no se crean cadenas de valor, se provoca daño a la población y al ecosistema, por lo que en el mediano o largo plazos nos podemos terminar el planeta, y no habrá tecnología que sirva para tener más agua, más minerales, en general más recursos naturales para sostenernos como seres humanos”.
Se ha incrementado la extracción de litio en el planeta de manera sostenida en las últimas dos décadas debido a la demanda de nuevas tecnologías basadas en el mismo, tanto de corte industrial como militar.