Washington. Las autoridades fronterizas de Estados Unidos detuvieron a 210 mil migrantes que intentaban cruzar la frontera con México en marzo pasado, el mayor total mensual en dos décadas, y que subraya los desafíos en los próximos meses para el presidente estadunidense, Joe Biden.
Además, en el estado de Arizona se investiga la muerte de una mexicana cuando intentaba cruzar la valla fronteriza hacia Estados Unidos, y quien fue hallada colgando cabeza abajo de un arnés de escalar.
La cifra de detenciones de marzo es 24 por ciento mayor a la del mismo mes del año anterior, cuando se detuvo a 169 mil extranjeros en movilidad en la frontera, lo que supuso el comienzo de un aumento de la migración que dejó a miles de niños no acompañados abandonados en estaciones de la patrulla fronteriza abarrotadas durante días mientras esperaban ser alojados en refugios gestionados por el gobierno.
Biden se comprometió a revertir muchas de las políticas de migración de línea dura de su predecesor Donald Trump. Los republicanos, que esperan ganar el control del Congreso estadunidense en las elecciones de mitad de mandato del 8 de noviembre, dicen que la flexibilización que Biden hizo a las políticas de Trump ha fomentado los cruces de indocumentados.
Los funcionarios de Biden han advertido que la migración podría ser mayor después de que las autoridades de salud de ese país determinaron que pondrán fin el 23 de mayo a una orden fronteriza impuesta por criterios sanitarios a causa de la pandemia. La orden, conocida como Título 42, permite que migrantes sean expulsados rápidamente a México para evitar la propagación del covid-19. Aproximadamente la mitad de los indocumentados detectados en marzo fueron expulsados en virtud de dicha política, según la presentación judicial.
Las 210 mil personas detenidas en marzo es el total mensual más alto registrado desde febrero de 2000, según las estadísticas de la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras de Estados Unidos.
Las autoridades investigan la causa de la muerte, ocurrida el viernes, de una mexicana cuya pierna quedó atrapada mientras usaba un arnés de escalada y terminó colgada boca abajo del muro fronterizo en el este de Arizona.
La policía de Tucson fue alertada el lunes pasado de que la mujer estaba ahí; acudieron al lugar y la llevaron al hospital donde fue declarada muerta.
Los funcionarios de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) ofrecieron pocos detalles, pero la fuerza de seguridad pública local indicó que era una mujer de 32 años que intentó saltar el muro el lunes por la noche cerca de Douglas, Arizona. Su nombre no fue revelado.
La policía del condado Cochise dijo que la mujer estuvo colgada boca abajo “una cantidad significativa de tiempo”. La oficina comunicó que estaba en contacto con el consulado mexicano y que continúa investigando lo sucedido.
La CBP señaló que su Oficina de Responsabilidad Profesional está trabajando con personal del alguacil en la investigación y que publicará más información a medida que esté disponible.
Se desconoce si hay videovigilancia en la zona de los hechos. Las autoridades no describieron el muro que intentó escalar.
Las más recientes construcciones del muro, antes del final del mandato de Donald Trump, se realizaron en el área de Douglas con columnas de acero de 9 metros de altura. El primero de abril, dos migrantes cayeron de la barrera fronteriza cerca de Clint, Texas. Los socorristas los trasladaron a un hospital en El Paso y uno de ellos falleció ahí el 5 de abril. El segundo fue atendido de una fractura en la mano y deportado a México.