Ciudad de México. Tras de dos años de pausa por el covid-19, Jesús fue nuevamente crucificado a las afueras de la Catedral Metropolitana, e irónicamente este hecho fue muy bien recibido por paseantes y turistas nacionales y extranjeros que presenciaron y aprovecharon para filmar con sus celulares cada uno de los principales aspectos de la 19 versión de la Pasión de Cristo que realiza la Compañía Nacional de Teatro Clásico Fénix Novohispano.
La tregua que está dando la pandemia provocó que todos olvidaran la sana distancia, y tomaran el lugar de aquellos curiosos que, hace más de dos milenios, fueron testigos del juicio de Jesús.
Este viernes de Semana Santa, el Zócalo capitalino estaba muy concurrido. Familias paseando y disfrutando estos días de asueto, y muchos grupos de turistas, algunos europeos, se sorprendieron al ver la escenificación, y dejaron de lado sus planes para unirse al contingente que seguía el camino del nazareno, que cargaba la pesada cruz, bajo el rayo potente del sol.
Cada una de las caídas de Jesús fueron captadas con los celulares, y aunque todos conocen la historia, algunos como Mario, dicen que “siempre duele que esto haya pasado, fue una injusticia, pero se supone que tenía que ser así”.
Francisco Hernández, director del víacrucis del Centro Histórico dijo a La Jornada que está escenificación habla de volver a tomar el espacio público, después de la crisis sanitaria. Además “esto es para reconciliarnos como mexicanos, después de la pandemia. Estábamos muy dispersos. Ahora tenemos que unirnos como nación para que nuestro país salga adelante. Unirnos para crear un México al que todos queremos; sean liberales, conservadores, fifís o chairos, somos un México. Qué mejor mensaje que el de Jesús para unificar una nación”.
Destacó que también que la escenificación estuvo dedicada a “los actores, a los compañeros que fallecieron” por el SARS-CoV-2. Este año participaron 40 histriones; “el personaje de Cristo lo hace Francisco Arroyo, es un actor que además cumple 33 años”, la edad en que Jesús fue crucificado, de acuerdo a la Biblia.
El guión lo realizó el sacerdote José de Jesús Aguilar, porque con el iniciamos este proyecto. Así que está apegado a la tradición bíblica, eso es importante porque podemos matizar más las cuestiones humanas y filosóficas de la Pasión de Cristo. Nosotros no buscamos evangelizar, buscamos hacer conciencia del patrimonio, y la Pasión de Cristo es parte del patrimonio de esta ciudad. No es viacrusis religioso, los actores tratan de transmitir las emociones y sentimientos de la historia, y eso lo hace muy diferente a una reprensentación religiosa”.
Hernández recordó que la primera puesta en escena la hicieron en 2001. “Son 19 representaciones, pero dos años fue suspendida por la pandemia”. Como en las versiones prepandemia, Jesús cargó la cruz dando vuelta a la explanada y llegó nuevamente al escenario montado frente a Catedral para ser crucificado.
El gobierno de la Ciudad de México “nos dio el permiso para utilizar el arroyo vehicular y la Secretaría de Cultura capitalina nos prestó el escenario y el audio”.
Aunque todavía no es el fin de la crisis sanitaria, para muchos “lo peor ya pasó, por eso es bueno que nos volvamos a juntar, a vernos las caras a no tener miedo del otro”, dijo Paulina, quien no es creyente, pero le gustan las historias bíblicas.