Moscú. El ex presidente y ex primer ministro ruso Dmitri Medvediev afirmó ayer que si Finlandia o Suecia se unen a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Rusia va a reforzar su contingente militar, incluyendo armas nucleares en el mar Báltico, cerca de Escandinavia.
El director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), William Burns, manifestó que la amenaza de que Rusia pueda utilizar armas nucleares tácticas o de bajo rendimiento en Ucrania no puede tomarse a la ligera, y señaló que la dependencia a su cargo no ha visto pruebas prácticas que refuercen esa preocupación.
En caso de adhesión, “las fronteras de la alianza con Rusia se multiplicarían por dos. Y va ser necesario defender estas líneas divisorias”, señaló el actual número dos del Consejo de Seguridad de Rusia en un mensaje por Telegram.
“En este caso, ya no se podría considerar un Báltico no nuclear”, agregó, al evocar también el despliegue de infantería y de sistemas de defensa antiaéreos en el noroeste de Rusia y en el Golfo de Finlandia. En referencia a la población de Finlandia y de Suecia, Medvediev estimó que “nadie en su sano juicio (...) puede querer un incremento de la tensión en sus fronteras y tener al lado de su casa (misiles) Iskander, o los hipersónicos y navíos con armas nucleares”.
Finlandia, que comparte una larga frontera con Rusia y tiene una historia complicada con su vecino, y también Suecia, comenzaron esta semana debates parlamentarios para analizar su eventual ingreso a la OTAN tras la ofensiva rusa contra Ucrania.
En tanto, el jefe de las Tropas de Defensa Radiológica, Química y Biológica de las Fuerzas Armadas de Rusia, Ígor Kirílov, dijo que especialistas ucranios supervisados por científicos estadunidenses estudiaron la propagación de peligrosos patógenos por vía acuática.