La Habana. Los gobiernos de Venezuela y Cuba rechazaron, en posicionamientos independientes, el informe sobre derechos humanos en el mundo del Departamento de Estado estadunidense. El ministro cubano de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez Parrilla, acusó ayer al gobierno de Estados Unidos de desplegar una campaña de desinformación en la cual incluye denuncias contra la isla y otros países, pero oculta las violaciones a las garantías fundamentales cometidas en la nación norteamericana.
“Operación de desinformación del gobierno de Estados Unidos en materia de derechos humanos busca desviar la atención de severas violaciones contra su propia población, donde mil nueve personas murieron en 2021 por balas de la policía”, expresó el jefe de la diplomacia cubana en Twitter.
La cancillería de Venezuela, en tanto, señaló en un comunicado que “se reitera la gravedad de manipular lo relativo a los derechos humanos para avanzar en intereses políticos de la Casa Blanca”.
El Departamento de Estado estadunidense publicó el martes su informe sobre prácticas de derechos humanos de 2021, donde acusa supuestas infracciones cometidas en naciones como Rusia, China, Corea del Norte, Nicaragua, Venezuela y Siria.
Washington censuró a La Habana por “abusos contra manifestantes pacíficos” que exigían democracia y libertades fundamentales, entre otras demandas, presuntas ejecuciones ilícitas o arbitrarias por parte del gobierno, así como torturas contra disidentes políticos.
Autoridades cubanas denunciaron que Washington usa el tema de los derechos humanos como instrumento utilitario contra países que no se subordinan a sus intereses, en tanto “premia” a gobiernos con pésimo historial en esa materia.
La vicecanciller Anayansi Rodríguez exigió a la Casa Blanca que deje de atacar con “acusaciones y mentiras” la situación del planeta y examine cómo garantías universales son vulneradas en su propio territorio.
Estados Unidos “es el principal violador de los derechos humanos de su pueblo y de otras naciones. Los quebranta de forma sistemática, masiva y flagrante”, tuiteó.
Subrayó que las guerras desatadas por la Casa Blanca en el extranjero, las acciones subversivas que promueve y financia en diferentes latitudes y el uso recurrente de sanciones y medidas coercitivas unilaterales “devienen en flagrantes violaciones de los derechos humanos de esos pueblos”.