Jerusalén. El ejército de Israel asaltó esta mañana la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén, que fue el escenario de enfrentamientos entre efectivos de ese país y ciudadanos palestinos, en el contexto de un ofensiva “contraterrorista” ejecutada desde hace casi una semana en represalia a ataques de árabes israelíes y milicianos palestinos.
“Veinte personas fueron trasladadas al hospital por heridas en la parte superior del cuerpo”, dijo un responsable de la Media Luna Roja palestina, reportaron Ap y Afp.
Al cierre de la edición continuaba la embestida de soldados israelíes que lanzaban granadas aturdidoras y gases lacrimógenos contra palestinos en la mezquita Al Aqsa. En redes sociales circulaban videos que mostraban a los efectivos irrumpiendo en el templo el día de oración de los musulmanes.
La incursión se produce un día después de que tres palestinos fueron abatidos por el ejército israelí en Cisjordania. Tel Aviv lanzó el sábado pasado una amplia ofensiva en Cisjordania para cercar a sospechosos vinculados con cuatro ataques antisraelíes que, desde el 22 de marzo, dejaron 14 muertos.
Antes del asalto a la mezquita Al Aqsa las autoridades palestinas denunciaron ataques a ese lugar sagrado y que se había “impedido” la llamada a la oración.
El movimiento Al Fatá fustigó la “matanza” de las fuerzas israelíes y sus “continuas violaciones” a los “lugares sagrados, especialmente la mezquita de Al Aqsa”. Lamentó que el “silencio” sobre estos sucesos “aliente” a “cometer más crímenes”, y condenó “el doble rasero” de la comunidad internacional.
El movimiento de resistencia islámica Hamas, que controla la franja de Gaza, pidió a los palestinos “movilizarse” contra las “continuas incursiones” de las fuerzas israelíes en los territorios palestinos.
El ejército de Israel señaló que continuó con sus “operaciones de contraterrorismo” en Cisjordania, territorio ocupado desde 1967, aunque sin comentar sobre las tres víctimas de ayer reportadas por fuentes palestinas. Desde el 22 de marzo, Israel ha sufrido cuatro atentados, los dos primeros perpetrados por árabes israelíes vinculados a la organización Estado Islámico y los dos últimos por palestinos originarios de la zona de Yenín.
Esta escalada de violencia se produce en pleno Ramadán, una importante festividad del islam, y en vísperas de la Pascua judía hoy, que también coincide con la Semana Santa de los cristianos, lo que atiza las tensiones en los sitios sagrados de Jerusalén.
El año pasado, durante el Ramadán, fuertes tensiones en Jerusalén provocaron un enfrentamiento armado de 11 días entre Israel y Hamas.