Washington. Los padres de un joven afrodecendiente, muerto por disparos de un policía en Grand Rapids, Michigan, dijeron este jueves que han huido de la guerra en la República Democrática del Congo para descubrir un "genocidio" en Estados Unidos y pidieron que se juzgue al agente.
Patrick Lyoya, de 26 años, murió tras un control de tráfico en Grand Rapids el 4 de abril, el último drama de una larga lista de personas negras muertas por disparos de la policía en Estados Unidos.
La policía difundió cuatro videos de los hechos y en uno de ellos se ve al policía tumbado sobre la espalda de Patrick Lyoya, antes de dispararle, probablemente a la cabeza.
Los abogados de la familia de Patrick Lyoya han comparado su muerte con las ejecuciones de civiles ucranianos a manos de soldados rusos, y dijeron que no quieren un trato preferente, sino "justicia equitativa".
En rueda de prensa, el abogado Ben Crump, que ya ha defendido otros casos similares, anunció que la familia de Patrick Lyoya quería que el policía, cuyo nombre no se ha revelado, sea identificado, despedido y procesado.
El oficial fue separado del cargo pero sigue recibiendo su sueldo en espera de los resultados de una investigación de la policía del estado de Michigan, declaró el miércoles el jefe de policía de Grand Rapids, Eric Winstrom.
La madre de Patrick Lyoya dijo que creía haber llegado "a un país seguro", después de que la familia emigrara de la República Democrática del Congo. "Ahora mi hijo murió por bala", lamentó Dorcas Lyoya llorando, mientras el padre, Peter, habló de "genocidio" en Estados Unidos. Ambos se expresaron a través de un intérprete.
A raíz de un control de tráfico estalló un altercado entre Patrick Lyoya y el policía y, poco antes del disparo, los dos hombres parecían luchar en el suelo por controlar la pistola eléctrica del agente.
La sociedad estadunidense se ha visto sacudida en los últimos años por la muerte de hombres negros a manos de la policía, particularmente después de que un agente blanco de Minneapolis hincara la rodilla sobre el cuello del afroestadunidense George Floyd en 2020.
Las imágenes de la muerte de George Floyd tras haber dicho varias veces que ya no podía respirar conmocionaron al mundo entero. Su nombre se ha convertido, junto a otros, en un emblema del movimiento Black Lives Matter durante las grandes manifestaciones antirracistas de 2020.