París. El presidente francés, Emmanuel Macron, y el canciller alemán, Olaf Scholz, tomaron distancia ayer del término “genocidio” usado el martes por el mandatario estadunidense, Joe Biden, para referirse a la ofensiva rusa en Ucrania.
El estadunidense Departamento de Estado defendió el término, al igual que el premier canadiense, Justin Trudeau, mientras el mandatario ucranio, Volodymir Zelensky, alabó al jefe de la Casa Blanca y sus “palabras de verdadero líder”, y consideró “doloroso” que Macron se niegue a calificar de “genocidio” los actos de Rusia.
Macron advirtió que la escalada verbal no ayuda a terminar la guerra y pidió prudencia. “Yo diría que Rusia desató de manera unilateral una guerra brutal. Se ha establecido que el ejército ruso cometió crímenes de guerra y que ahora es necesario encontrar a los responsables y que rindan cuentas ante la justicia”, declaró Macron en la televisión pública France 2.
“Quiero intentar, en la medida de lo posible, continuar siendo capaz de detener esta guerra y reconstruir la paz”, añadió.
Scholz coincidió con Macron y habló de “crímenes de guerra” en vez de “genocidio”, en entrevista para la radio alemana.
Biden acusó antier a las fuerzas rusas de cometer un “genocidio” en Ucrania y afirmó que “está cada vez más claro que el presidente Vladimir Putin está tratando de borrar la idea misma de ser ucranio”. Así, dio un espaldarazo a Zelensky, quien ha acusado repetidamente de “genocida” a Moscú.
“Voy a predecir que lo que el presidente Biden denunció es lo que muy probablemente encontraremos cuando seamos capaces de reunir todas las pruebas”, afirmó la número tres del Departamento de Estado, Victoria Nuland, a CNN. Agregó: “lo que ocurre en el terreno no es un accidente, es una decisión de Rusia para destruir Ucrania y su población civil”.
Trudeau aseveró que es “absolutamente correcto” el uso del término para calificar las acciones de las tropas rusas en Ucrania.
Biden ha tachado a Putin de “criminal de guerra” y “carnicero” que no debería “permanecer en el poder”, y el martes lo consideró culpable de “genocidio”.
El fiscal de la Corte Penal Internacional, el británico Karim Khan, sostuvo ayer que Ucrania es una “escena del crimen”, durante una visita a la ciudad de Bucha. “Estamos aquí porque tenemos buenas razones para creer que existen delitos de nuestra competencia”.
Una misión de expertos formada por los países de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) aseveró que encontró pruebas de crímenes de guerra y de lesa humanidad cometidos por Rusia en Ucrania, según un informe inicial publicado ayer. “La misión descubrió que no se tomaron las precauciones necesarias, ni se actuó de forma proporcionada, ni se respetaron lugares como escuelas y hospitales”.
Frente a los desmentidos rusos, los expertos de la OSCE indicaron que el ataque del 9 de marzo contra la Maternidad y el Hospital Infantil de Mariupol fueron obra de Rusia, y que constituyen un crimen de guerra, al igual que el ataque al Teatro Dramático de Mariupol del 16 de marzo, en el que murieron 300 personas.
Biden conversó ayer una vez más vía telefónica con Zelensky y le informó que el gobierno estadunidense enviará material armamentístico y de seguridad por 800 millones de dólares. Este nuevo paquete busca reforzar las capacidades defensivas de Ucrania ante una posible escalada del conflicto en la región del Donbás.
Los países de la Unión Europea aprobaron ayer el tercer tramo de 500 millones de euros para rearmar al ejército ucranio ante la nueva fase del conflicto con el reagrupamiento de las fuerzas rusas en la región del Donbás.
La evaluación del grupo Institute for the Study of War más reciente sobre la campaña rusa reporta que Moscú está concentrando tropas y vehículos militares en la frontera con el este de Ucrania en preparación para una gran ofensiva que se concentrará en la "liberación completa" de Donbás. Infografía Graphic News.