Frente a la inseguridad y la violencia, el presidente Andrés Manuel López Obrador refrendó la estrategia de su gobierno para pacificar al país, aun cuando la ruta sea más larga para alcanzar los objetivos. “Podrá llevarnos más tiempo pacificar el país, pero la fórmula más segura es atender el fondo. Por ejemplo, no olvidar a los jóvenes, garantizarles espacios de estudio y de trabajo para evitar que sean enganchados por la delincuencia a cambio de dinero, fama o lujo barato”, señaló.
Durante el informe 100 Días: Cuarto Año de Gobierno, el mandatario aseveró que “de no haber actuado como lo hicimos desde el principio, con los programas para el bienestar, posiblemente no tendríamos ahora siquiera la leve disminución en homicidios que año con año se incrementaban hasta llegar hasta lamentables cifras históricas”.
El Ejecutivo afirmó que gracias a las convicciones de su gobierno, y la perseverancia de cómo atender el problema de la inseguridad, poco a poco se avanza en el propósito de vivir libres de miedos y temores.
Advirtió que “la verdadera confrontación con los jefes de las bandas, la real, la profunda, es evitar que se lleven a los jóvenes y dejar a los capos solos con sus lugartenientes y sicarios enfrentando a las autoridades, pero sin un ejército de reserva para delinquir, quitarles sus bases, quitarles a los jóvenes”.
Luego informó que se redujo 95 por ciento el robo de combustible en lo que va de su administración; homicidios, 3.5 por ciento; robo de vehículos, 40 por ciento, y el secuestro 41 por ciento, entre otros indicadores.
Mencionó que de los 12 delitos considerados de alto impacto, sólo tres han aumentado: feminicidio, 15 por ciento; extorsión, 40 por ciento, y robo a transporte público individual, 22 por ciento.
Subrayó que todo este esfuerzo se ha llevado a cabo sin violaciones a derechos humanos, sin el involucramiento de las fuerzas federales en masacres y sin cometer torturas, desapariciones forzadas, sin ejecuciones extrajudiciales, “como ocurría antes”. Expresó su “reconocimiento fraterno a las fuerzas armadas” y al valor de su lealtad.
“Gracias, almirante Rafael Ojeda Durán; gracias, general Luis Cresencio Sandoval González; gracias, Rosa Icela Rodríguez, gracias también a todas y todos ustedes, los miembros del gabinete y de las instituciones del gobierno de la República que se han comportado a la altura de las circunstancias”.