La inflación ha pegado a los tradicionales alimentos de temporada, ya que cada vez sale más caro preparar un platillo con pescados y mariscos ante los altos precios. Sin embargo este año la Cuaresma le está saliendo más cara a los mexicanos.
De acuerdo con el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), la inflación anual en pescados y mariscos fue de 13.52 por ciento en marzo, la variación más alta en por lo menos 20 años.
El camarón y otros mariscos son 13.40 y 14.34 por ciento más costosos que hace 12 meses. El pescado, de acuerdo con el INPC, tiene una variación de 13.51 por ciento anual en marzo.
De acuerdo a las reglas de la Iglesia católica, los fieles tienen que abstenerse de comer carne roja, pero sí se permite comer carne blanca, entre las principales proteínas consumidas está el pescado y los mariscos.
El pollo también es de las carnes blancas más fáciles de conseguir y una de las proteínas más versátiles a la hora de cocinar; por lo que éste registra una inflación de 11.65 por ciento; mientras por piezas, 11.54 por ciento.
Los consumidores estiman que los precios de los pescados y mariscos han aumentado aproximadamente entre 20 y 30 por ciento, en comparación con el año pasado, además en esta temporada los productos para su elaboración también subieron.
Otro alimento indispensable en la mesa de las familias mexicanas es la tortilla de maíz, cuyo precio promedio en el país (512 cotizaciones) fue de 19.74 por kilogramo, con un máximo de 42 pesos en La Paz y un mínimo de 11 pesos en Durango.
Carestía por el incremento de precios de combustibles
El precio promedio de la tortilla de maíz durante marzo en el área metropolitana de la Ciudad de México fue de 18.43 pesos; en Monterrey, 21.32, y en Guadalajara, 18.04 pesos, entre otros.
Las otras opciones disponibles en estas fechas son el huevo y los productos lácteos.
Los incrementos en los precios de los energéticos (gas doméstico, gasolina y electricidad), producto del alza de la cotización del petróleo y del gas a nivel internacional; así como de los alimentos frescos y procesados (huevo, aguacate, cebolla, tortilla de maíz), se reflejaron en la aceleración de la inflación en México.
La inflación anual al consumidor de la canasta de consumo mínimo, la cual está integrada por un subconjunto de 176 productos y servicios del INPC, aumentó de manera anual 8.07 por ciento en marzo.