El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) calculó que las inspecciones vehiculares que se realizan en Texas provocan pérdida diarias hasta de 8 millones de dólares.
“A raíz de la orden del gobernador del estado de Texas, Greg Abbott, de detener e inspeccionar a todos los tractocamiones y autobuses que crucen desde México hacia Estados Unidos se está generando un impacto económico y sobrecostos operativos que se estiman en hasta 8 millones de dólares diarios”, indicó el organismo cúpula.
En un comunicado, señaló que estos hechos afectan, principalmente, a la industria maquiladora, automotriz, de tecnología y perecederos, entre otras.
Esta situación, planteó el CCE, ha causado retrasos hasta de 20 horas en el cruce de camiones de carga y la caída de más de 70 por ciento en el flujo comercial; además “puede provocar un colapso en el comercio internacional transfronterizo”.
“Por lo anterior, el sector privado, en respaldo de la Confederación Nacional de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos (Concamin), el Consejo Nacional Agropecuario (CNA), la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar), la Asociación Nacional de Transporte Privado (ANTP) y el Consejo Nacional de la Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación (Index) expresan su preocupación por la actual situación en los cruces fronterizos”, manifestó.
El 6 de abril Abbott, anunció que todo el flujo comercial proveniente de México sería sometido a inspecciones de funcionarios estatales después de pasar por una inspección federal en los puertos de entrada, con fines de contención migratoria.
El endurecimiento en estas inspecciones de seguridad, puestas en práctica a partir del viernes 8, “afecta gravemente” a la industria, a las cadenas logísticas y al movimiento de productos frescos de México a Estados Unidos, además de generar impactos económicos y sobrecostos operativos en la región, lo que repercute directamente en los consumidores.
Aunado a ello, expresó el organismo, el incremento en el tiempo de cruce “pone en riesgo el empleo y la calidad de vida de miles de ciudadanos que dependen económicamente de las diferentes actividades que se ven afectadas”.
Recordó que el transporte es considerado actividad esencial para que los bienes y mercancías, incluidos los de primera necesidad, lleguen a todo el territorio de América del Norte.
“Se estima que tan sólo el Puente Pharr despachaba hasta 3 mil camiones por día, para un aproximado de 18 mil unidades por semana. A partir de las nuevas medidas en inspecciones en Texas, apenas se despachan entre 500 y 700 camiones por jornada”, apuntó el CCE.
Añadió que la Concamin, en su calidad de órgano de consulta y colaboración del Estado, y como representante de 118 Cámaras y Asociaciones Industriales de México, hizo un atento y respetuoso llamado al gobierno del estado de Texas para reconsiderar estas medidas y priorizar el bienestar de las familias que dependen de las actividades derivadas del comercio entre México y Estados Unidos.
“Cerca de 70 por ciento de los camiones de carga que ingresan a Estados Unidos lo hacen por este estado de manera eficaz”, apuntó.
Gobierno envió carta a EU
Luz María de la Mora, subsecretaria de Comercio Exterior de la Secretaría de Economía (SE), dio a conocer que el gobierno de México ya envió una carta.
“Hemos dado puntual seguimiento a la evolución de los hechos en la frontera entre México y Texas. Hoy, por instrucciones de la secretaria, Tatiana Clouthier, enviamos una carta al gobernador de Texas para encontrar soluciones conjuntas y mantener los flujos comerciales sin interrupciones”, publicó la funcionaria en su cuenta de Twitter.
Se busca frenar el flujo irregular de migrantes
Emir Olivares y Angélica Enciso
El gobierno mexicano rechazó las inspecciones a transporte de carga puestas en marcha por el gobierno de Texas en diversos puntos fronterizos debido a que “perjudican de manera importante el flujo comercial entre nuestros dos países”.
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) externó la posición de la administración mexicana y subrayó que la disposición aplicada desde la semana pasada por el gobernador texano, Greg Abbott, ha tenido inevitables consecuencias entre los comerciantes de México y Estados Unidos, quienes han perdido competitividad y considerables ingresos.
Detalló que se han emprendido los contactos correspondientes con autoridades federales y locales estadunidenses para encontrar alternativas y restablecer plenamente el comercio en la zona.
Las industrias más afectadas son la maquiladora, la automotriz, la de tecnologías y la de alimentos perecederos.
La propia Asociación Internacional de Distribuidores de Productos Agrícolas de Texas ha dicho que esta situación está impactando gravemente el traslado de mercancías. Anualmente cruzan por la frontera común 581 mil toneladas de alimentos, lo que deja ganancias por 9 mil millones de dólares.
El Consejo Nacional Agropecuario (CNA) expresó su preocupación por estas disposiciones, que impactan gravemente el comercio habitual entre ambos países, por lo que pidió la intervención de las autoridades mexicanas para impedir que el flujo comercial se detenga.
El 6 de abril, Abbott decretó que todo el tráfico comercial y los autobuses que crucen de México a su estado por cuatro puntos fronterizos debe ser inspeccionado por funcionarios estatales, pese a que antes pasan una revisión federal.
La medida busca prevenir el trasiego irregular de migrantes y drogas, y se anunció después de la determinación federal de poner fin a las expulsiones migratorias por motivos de salud avaladas en el llamado Título 42, que se clausurará a partir de mayo próximo.
Los puntos fronterizos México-Texas donde se realizan las inspecciones son: Zaragoza-Ysleta, Córdova-De las Américas, Colombia-Laredo y Reynosa-Pharr.
La cancillería mexicana estimó que debido a las restricciones, por estos puertos de entrada está cruzando sólo la tercera parte del comercio habitual, ocasionando importantes retrasos en las rutas de entrega (los tiempos de espera para acceder a territorio texano se han alargado) y la molestia de los operadores del transporte de carga.
Recordó que en 2021, México se posicionó como el principal socio comercial y destino de exportaciones texanas, con un flujo comercial entre ambos de alrededor de 442 mil millones de dólares.