Lisboa. Un comité laico que indaga en el abuso sexual de menores en la Iglesia Católica portuguesa dijo el martes que recibió declaraciones de 290 presuntas víctimas en sus primeros tres meses de trabajo, con casos de niños de hasta dos años.
Más de la mitad de las denuncias sugieren que la cifra de víctimas fue mucho mayor, dijo el psiquiatra Pedro Strecht, quien preside el Comité Independiente para el Estudio de Abuso de Niños en la Iglesia.
El comité integrado por seis personas, entre ellas psiquiatras, un exjuez de la Corte Suprema y una asistente social, inició sus labores en enero por pedido de la Conferencia Episcopal Portuguesa. Promete no revelar los nombres de los denunciantes.
Strecht dijo que el organismo ha encontrado indicios de que jerarcas de la iglesia, incluidos algunos obispos actuales a los que no identificó, intentaron encubrir los abusos.
"Sucedía con frecuencia que trasladaban al abusador de un lugar a otro, como si en esa época se considerara que el factor clave era el lugar y no la persona", dijo Strecht.
El comité dijo que ha pedido entrevistas a los 21 obispos portugueses para discutir su trabajo. Sólo 12 han aceptado reunirse y cinco no han respondido.
Las denuncias registradas hasta el momento se relacionan con abuso de menores de entre 2 y 17 años, dijo en conferencia de prensa Ana Nunes Almeida, socióloga en la Universidad de Lisboa y miembro del comité.
Los presuntos abusos eran variados, dijo, e incluían exhibicionismo, imágenes eróticas y penetración.
Los incidentes denunciados sucedieron cuando los menores estaban bajo cuidado de la iglesia o en organizaciones asociadas como los Boy Scouts y los grupos de estudio del catecismo. La mayoría de las presuntas víctimas eran de sexo masculino.
El juez retirado Alvaro Laborinho Lucio dijo que el comité remitió 16 casos a la fiscalía. Dijo que la mayoría de los casos denunciados habían prescrito, ya que los denunciantes tenían hasta 88 años de edad.
La persona denunciante más joven nació en 2009, dijo el comité.
"A lo largo de los años se han producido situaciones claras de abusos sexuales graves cometidos en la Iglesia Católica portuguesa", dijo Laborinho Lucio.