Ciudad de México. En el tiempo que nos falta, dos años y medio, “deseo que como ha sido hasta ahora, con el apoyo del pueblo, que sigamos caminando hacia el estado de bienestar, que nos permita erradicar el hambre y vivir libres de miseria, tenemos la encomienda garantizar la seguridad social y el nacimiento hasta la muerte, que nadie en México nazca condenado a la pobreza, sin justicia, sin porvenir que se abran las amplias oportunidades para ascender mediante el estudio del trabajo en la escala social, sin dejar nuestra identidad, el orgullo de nuestro origen y que se convierta en realidad y derecho a la felicidad”, puntualizó el presidente Andrés Manuel López Obrador.
En Palacio Nacional dio lectura a su informe de los 100 primero días de su cuarto año de mandato, y lo hizo frente a sus funcionarios. Ahí abordó el resultado de la consulta para revocación de mandato: este ejercicio extraordinario de la democracia participativa, reafirma la soberanía del pueblo y obliga al gobernante no sólo a mandar sino sobre todo a obedecer y a servir, agradezco de todo corazón la confianza y el respaldo de la gente porque sin ellos sin el apoyo del pueblo no podríamos resistir el embate de los conservadores corruptos, ni lograr lo más importante es continuar transformando al país, adujo.
Así, consideró dos cosas fundamentales -dijo- “continuar impulsando con dichos y con hechos la revolución de las conciencias que es lo más eficaz para enfrentar el pensamiento conservador y reaccionario de nuestros opositores, y no sólo para eso para que se conviertan en irreversibles las conquistas de nuestros tiempos, que todo lo que logramos en beneficio del pueblo no tenga marcha atrás. Y la mejor garantía y el mejor seguro es el cambio de mentalidad del pueblo porque la gente va a ser la encargada de defender esas conquistas en su beneficio”, esa declaración fue seguida de aplausos.
El tabasqueño sumó también que no se debe olvidar la búsqueda del bienestar material, y también el bienestar del alma “porque no solamente del pan vive el hombre, es indudable que los seres humanos necesitan bienestar todos, todos necesitamos vivir bien nadie puede ser feliz sin trabajo alimentación salud vivienda o cualquier otro satisfactor básico. Un hombre en la pobreza piensa sólo en cómo sobrevivir, antes de ocuparse de tareas políticas científicas artísticas o espirituales.”
Dio cuenta de una frase de Federico Engels ante la tumba de Carlos Marx: así como Darwin descubrió la ley del desarrollo de la naturaleza orgánica, Marx descubrió la ley del desarrollo de la historia humana. El hecho tan sensible pero oculto bajo la maleza ideológica de qué el hombre necesita, en primer lugar comer beber, tener un techo y vestirse, antes de poder hacer política, ciencia artes o religión.
Después de recordar eso, López Obrador repuso que “el sentido de la vida, sostengo, no debe reducirse únicamente a la obtención de lo material, a lo que poseemos o a lo que acumulamos. Una persona sin apego a un código de principios, sin apego a un ideal a una doctrina, difícilmente consigue la felicidad, en algunos casos el triunfo a toda costa y en forma inescrupulosa, conduce a una vida vacía, una vida infeliz, de ahí que deberá buscarse siempre el equilibrio, entre lo material y lo espiritual, procurar que nadie le falte lo indispensable para la sobrevivencia, y cultivar al mismo tiempo los mejores sentimientos y actitudes hacia nuestros semejantes. En fin nunca dejemos de actuar con mística en nuestro quehacer público, político, ni hagamos nunca a un lado el humanismo y la fraternidad”.