Ciudad de México. El gobierno mexicano rechazó las inspecciones implementadas por el gobierno de Texas en cuatro puntos fronterizos con México debido a que “perjudican de manera importante el flujo comercial entre nuestros dos países”.

La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) externó la posición de México respecto a esta medida ordenada por el gobernador texano, Greg Abbott, que desde la perspectiva del mandatario estatal buscan asegurar la frontera sur de Estados Unidos, a raíz de la decisión a nivel federal del Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de poner fin a las expulsiones migratorias por motivos de salud avaladas en el llamado Título 42, que clausurará a partir de mayo próximo.

La decisión de Abbott consiste en la detención e inspección de todos los camiones de carga y autobuses que crucen desde México hacia Estados Unidos por cuatro puntos fronterizos con Texas, bajo el argumento de control migratorio y seguridad fronteriza para prevenir el trasiego irregular de migrantes y drogas.

Estas inspecciones han generado la molestia de los operadores de camiones que transportan diversos productos hacia suelo estadunidense, entre estos agrícolas, ya que ha generado importantes retrasos en las rutas de entrega.

La medida se implementa en cuatro cruces fronterizos con Texas: Zaragoza-Ysleta; Córdova-De las Américas; Colombia-Laredo; Reynosa-Pharr.

La cancillería indicó que como consecuencia inevitable de esta disposición, los comerciantes de México y Estados Unidos “están perdiendo competitividad e ingresos considerables”. Y es que estima que en estos cuatro puertos de entrada únicamente está cruzando una tercera parte del comercio habitual a causa de las restricciones del mandatario texano.

“Actualmente, se están utilizando puertos aledaños en horarios de atención extendidos para administrar mejor los flujos en conjunto con autoridades federales de ambos países. No obstante, estas medidas podrían llevarse a cabo próximamente en cualquier otro cruce hacia el estado de Texas”, delineó la dependencia mexicana.

México y Texas “comparten una dinámica y productiva relación que deriva de la profunda integración comercial que hemos construido juntos”.

Recordó que tan sólo en 2021 México se posicionó como el principal socio comercial y destino de exportaciones texanas, con un flujo comercial entre ambos de alrededor de 442 mil millones de dólares.

El gobierno mexicano ya entró en contacto con autoridades federales y locales estadunidenses, en particular con su embajada en nuestro paísy con los departamentos de Estado y de Seguridad Interior, así como con la oficina del gobernador de Texas, “para restablecer plenamente el comercio e identificar alternativas que garanticen la seguridad en nuestra frontera compartida sin perjudicar al comercio binacional”.