Para el técnico de Cruz Azul, Juan Reynoso, la semifinal de vuelta contra Pumas en la Liga de Campeones de la Concacaf va más allá de un pronóstico. Al fin y al cabo, dice, “esto es futbol” y, si existe algún favorito, “hay que demostrarlo en la cancha”. El peruano pone en ese lugar al equipo, a pesar del riesgo que implica un nuevo fracaso. “Aceptamos ser favoritos, es nuestra exigencia interna. Si no tuviéramos con qué ganar, ni nos presentamos”, plantea, desafiante.
La Máquina necesita un gol y mantener el cero para firmar su pase. Los últimos 15 minutos del partido de ida, cuando Cristian Tabó hizo el 2-1 y estuvo cerca de llegar el empate, sirven como referencia para Reynoso. “Cuando uno llega a este club, vives en constante presión”, sostiene. “No estamos para vender ilusiones falsas, pero esos 15 minutos fueron muy buenos. Necesitamos ser agresivos, todo depende de nosotros”.
La única baja confirmada de los celestes es Carlos Rodríguez, descartado por una fisura en el peroné de la pierna derecha. El volante estará fuera entre cuatro y seis semanas, luego de recibir una dura entrada del ecuatoriano Jefferson Intriago en el encuentro ante el Mazatlán FC, la cual, según el estratega peruano, fue con la intención de lesionarlo.
“Me preocupa que no dimensionaron (los árbitros) la entrada como la vimos. El golpe no fue para cortar una jugada. A los que practicamos futbol nos queda claro cuándo es una patada con mala intención y cuándo no. Entre compañeros de profesión no podemos jugar de esa manera”, lamenta mientras su capitán, José de Jesús Corona, sigue en duda.
La posible ausencia de los dos jugadores, sin embargo, no altera los planes de Pumas. El técnico Andrés Lillini afirma que su equipo “está fuerte mentalmente” y preparado para los momentos de adversidad. “Si nos detenemos a ver qué hace Cruz Azul, la vamos a pasar muy mal. No podemos especular”, advierte, con la idea de marcar un gol para obligar a La Máquina a hacer dos en el estadio Azteca.
“Este es un equipo que, cuando mejor es el oponente, más saca la casta. Llevamos ventaja, pero va a ser un partido de momentos; los nuestros tendrán que ser determinantes”, explica. Y, aunque para algunos ex jugadores del club apelar a la garra puede ser un arma de doble filo, el argentino establece que están “acostumbrados a manejar los momentos difíciles. La presión existe, pero vamos a ir para adelante”.
El ganador de esta llave enfrentará en la final del torneo al New York City FC o el Seattle Sounders de la MLS, quienes se disputan el otro boleto este miércoles. El Sounders ganó por 3-1 en la ida y cerrará como visitante en el Red Bull Arena de New Jersey. “Sería muy importante definir el título en CU”, reconoce el volante argentino Favio Álvarez, a 17 años de la última definición internacional a la que llegaron los Pumas (Copa Sudamericana 2005, contra Boca Juniors). “¿Pesarnos el Azteca? No creo. La gente nos hace sentir locales en todos lados”.