Ciudad de México. La observación oceanográfica permite tener información en tiempo real sobre variables básicas del mar, en superficie y profundidad, por lo que en caso de un derrame petrolero podrá conocerse el movimiento de la contaminación.
Además, a México le puede ser útil para conocer más sobre la proliferación del sargazo en el Caribe, explicó Juan Carlos Herguera, titular de ecología marina del Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada.
En entrevista, el responsable técnico del Consorcio de Investigación del Golfo de México dijo que entre los hallazgos se observa que en este mar hay una dinámica especial que controla muchas funciones. Periódicamente se presenta un remolino de un kilómetro de profundidad que mueve especies en el Caribe y explica el transporte entre zonas de microorganismos.
“Esto es una sorpresa, muchas especies que están en el Caribe también se encuentran en el Golfo de México. La microbiota es autóctona de ahí, pero una gran parte proviene del Caribe y otra es residente, los grandes remolinos son los que explican cómo se transportan los microorganismos”, agregó.
Dijo que hay un gran trabajo gracias al financiamiento del fondo Sener-Conacyt por la necesidad de Pemex de tener conocimiento en tiempo real de la circulación y oleaje del gran ecosistema, por lo que se ha financiado con mil 600 millones de pesos con la participación de nueve instituciones. Agregó que el proyecto termina el año próximo con la parte observacional y computacional, y ahora el problema es la forma en que se desarrollará en el futuro.
A través de boyas que miden temperatura y oleaje, se envía la información a los laboratorios del Cicese. Además de las boyas hay 15 radares que van de Tamaulipas a Yucatán con el objetivo de observar la circulación superficial del océano.
Así, dentro del golfo de México “se sabe hacia dónde va la contaminación. Por ejemplo, en el derrame de petróleo, por los accidentes que ocurren, se ve a dónde se propaga la mancha”.
En profundidad hay instrumentos de observación, los planeadores submarinos, que dan información del primer kilómetro de la columna de agua, y se obtienen cada seis horas. También se aportan datos para hacer un pronóstico más preciso de lo que va a suceder en la próxima semana, “este tipo de modelación de pronostico no existía en el país”, precisó.