Ciudad de México. El canciller Marcelo Ebrard Casaubón rechazó que la reforma eléctrica del presidente Andrés Manuel López Obrador vulnere el Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y desestimó las advertencias de la Casa Blanca en el sentido que su aprobación podría acarrear una “cascada de litigios”.
Entrevistado después de participar esta mañana en la ceremonia de la firma de un convenio de colaboración entre Telecomunicaciones de México y el Instituto para los Mexicanos en el Exterior, el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) aseveró que la discusión en materia de la industria eléctrica no es un tema de política exterior, aunque se respeta el punto de vista de quienes han manifestado sus preocupaciones, entre ellos el gobierno de Joe Biden.
El canciller fue interrogado sobre las declaraciones que la semana pasada realizara el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, quien tras la decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación de declarar constitucional la Ley de la Industria Eléctrica afirmó que la reforma en esa materia “probablemente abrirá la puerta a litigios sin fin, generando incertidumbre y obstruyendo la inversión”.
Al respecto, Ebrard Casaubón aseveró: “Somos respetuosos de su punto de vista, pero no es un tema en materia de política exterior. Somos respetuosos de su punto de vista, sí, hay diversos embajadores que han mostrado sus opiniones, sus puntos de vista, somos respetuosos, tenemos urbanidad política, pero esa decisión le corresponde al Congreso de México, que seráel que decida cuál es el destino que juega esa iniciativa de reforma”.
— ¿Se trastoca el T-MEC con la reforma?, se le preguntó.
— ¿Por qué se va a trastocar?, respondió.
— ¿Se dice que habrá una casada de litigios?
— El tratado (T-MEC) tiene un principio de definitividad (es decir) tienes que agotar las instancias locales. Y si la Corte resuelve algo, es muy difícil que después lo impugnes. Sería contradecir tratado y Corte.
También se refirió a la reunión que la semana pasada tuvo con embajadores en México de naciones de América Latina y el Caribe.
“El argumento principal es que tenemos que estrechar nuestra acción común. Porque lo que nos dejó la pandemia y ahora se está viendo con el conflicto Ucrania-Rusia es que si América Latina no actúa en conjunto se va a debilitar cada vez más. Sus posiciones, sus intereses, son muy difíciles de defender si no actuamos en común, cuando actuamos en común nos va bien, cuando actuamos dispersos nos va mal. Fue para eso la reunión creo que hay un consenso en ese sentido y lo vamos a llevar a la práctica”.