Guadalajara. Comuneros wixaritari del norte de Jalisco se manifestaron este lunes en la plaza principal del municipio de Huejuquilla, para exigir castigo a los policías que días atrás detuvieron y golpearon a dos jicareros (comisionados de las comunidades para conseguir lo necesario a sus rituales tradicionales) que estaban a la caza de venados, una de sus deidades, para utilizar su sangre en sus ceremonias ancestrales.
“Queremos que nuestras tradiciones y la cultura que llevamos se respete”, “No queremos al gobierno corrupto”, “Hace unos días agarraron a un grupo de jicareros y fueron golpeados por la policía de Huejuquilla el Alto”, “Exigimos que se les entregué las cosas que les quitaron”, fueron varias de las mantas y consignas que se exhibieron y gritaron en la plaza del pueblo, ubicado 362 kilómetros al norte de Guadalajara y es una de las puertas de entrada a la región wixárika.
Óscar Bautista Muñoz, también conocido como Ukeme, uno de los dirigentes y voceros del pueblo wixárika, dijo que la marcha fue encabezada por maestros y autoridades tradicionales “en reclamo por la presunta detención de dos jicareros de un centro ceremonial”.
”Los quejosos aseguran que además de la ilegal detención de sus hermanos, estos fueron golpeados, por lo que tuvieron que pagar una multa por su libertad”, agregó vía telefónica.
Tunuary Chávez González, jefe de la Unidad de Análisis y Contexto de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, confirmó que efectivamente fueron policías de Huejuquilla los que detuvieron a los wixaritari que cazaban venados para sus rituales.
“Les decomisaron dos armas de las que usan tradicionalmente para la cacería, es una sistemática violación a los derechos culturales del pueblo wixárika”, dijo.
La manifestación en Huejuquilla inició en la glorieta de ingreso al pueblo y llegó hasta la presidencia municipal, donde exigieron la presencia de la alcaldesa priista Gloria Elena Moreno Muñoz, para que les garantice que sus rituales, lugares sagrados y actividades ceremoniales no serán perseguidas ni obstruidas.
No es la primera vez que policías jaliscienses obstruyen las actividades tradicionales de los wixaritari. En junio de 2019 policías estatales detuvieron a cuatro jicareros en Mezquitic, también en el norte de la entidad, cuando intentaban cazar un venado que utilizarían para uno de los tres actos ceremoniales que realizan cada año como ofrenda a sus deidades para pedir buenas cosechas.