Integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) encabezaron una marcha hacia el Zócalo en la que convocaron a una nueva articulación de los movimientos en resistencia del país.
A la movilización –que se realizó en el aniversario luctuoso del general Emiliano Zapata– se sumaron representantes de pueblos indígenas, obreros, integrantes de trabajadores ambulantes, campesinos, líderes de organizaciones sociales, participantes de la Caravana en Defensa del Agua y de la Vida, entre otros sectores que, junto con el magisterio disidente, llamaron a la unidad a fin de construir un México con justicia, libertad y democracia.
Con esto, la CNTE dio por concluido su II Congreso Nacional Político-Educativo –que inició el viernes pasado– y del cual surgió una nueva ruta de lucha que, dijeron, irá más allá de las movilizaciones en las calles para trascender y generar “propuestas de avanzada” en todos los sectores para aportar elementos en la transformación nacional, aseveró durante en mitin en la Plaza de la Constitución el secretario general de la sección 18 de Michoacán, Gamaliel Guzmán Cruz.
Antes de arranchar la marcha, en el antimonumento a los 43 (ubicado en el cruce de Reforma y Bucareli), los dirigentes magisteriales dieron a conocer la declaración política de este segundo congreso, en la que criticaron que el presidente López Obrador no haya cumplido su palabra para resolver algunos de los acuerdos alcanzados en varias mesas temáticas en las que se expresaron las demandas de la CNTE.
En ese sentido, llamaron al mandatario federal a que “en conjunto, de cara a la sociedad y con la verdad, se tomen acuerdos para corregir las indolencias de los funcionarios y se cumplan los acuerdos signados”.
Denunciaron que el Ejecutivo federal suspendió la interlocución con la CNTE pese a que aún hay mentores cesados o sin pago, además de que el programa de basificación “quedó en promesas”, se retractó del compromiso de entrada automática al servicio educativo para los egresados de las normales públicas y, en los casos de Nochixtlán y Ayotzinapa, no se ha alcanzado la justicia, por citar algunos de los pendientes.
También señalaron la necesidad “de la construcción de una instancia de organización cualitativamente superior”, por lo que destacaron que durante la jornada de ayer la iniciativa de la CNTE se conjuntó con las propuestas de la Reunión de las Resistencias y la Caravana por la Defensa del Agua y la Vida.