Monterrey, NL., Activistas que protestaron por segundo día consecutivo en esta ciudad en repudio a las recientes desapariciones de mujeres en el estado, incendiaron una puerta del palacio de gobierno, luego de ser agredidas por policías que les impidieron ingresar por la fuerza al inmueble a exponer sus peticiones.

Al menos medio centenar de agentes estatales formaron un cerco con sus escudos para contener a los inconformes, en su mayoría mujeres, quienes intentaron entrar a empujones, al tiempo que lanzaban botellas de plástico y líquidos a las uniformadas y los uniformados.

Las activistas Vanessa Jiménez y Jennifer Aguayo denunciaron que un uniformado las golpeó, por lo que pidieron a las autoridades identificarlo para interponer una denuncia.

En esta segunda marcha participaron cientos de personas, integrantes de colectivos, feministas y familiares de personas desaparecidas, quienes se colocaron en las escaleras del palacio de gobierno donde con fotos de víctimas de desaparición forzada hicieron un mural, además de colocar mensajes para exigir justicia.

Asimismo, representantes de al menos 14 organizaciones civiles demandaron a las autoridades nuevos mecanismos de prevención y que resuelvan los casos de personas desaparecidas en la entidad.

Los mensajes fueron: “Justicia”, “Nos faltan muchas” y “Nuevo León inseguro tiktokero”. Las feministas sentadas a un lado de los familiares de personas desaparecidas hicieron un pase de lista y gritaron los nombres de las víctimas.

Durante la marcha, un contingente que portaba una manta que mostraba de los rostros de personas que son buscadas, tomó la calle Zaragoza, hacia el edificio de la Fiscalía General de Justicia, en la avenida Morones Prieto, en el inmueble exigieron que se investiguen los casos de desaparición.

A las 16:35 desalojaron el área de la fiscalía y se dirigieron al puente vial que conecta Morones Prieto con Zuazua, de regreso al palacio de gobierno. Después de 35 minutos, el grupo de mujeres que encabezó la protesta intentó ingresar al recinto pero los policías lo evitaron, por lo que decidieron quemar la puerta del lado derecho del edificio.

Desde adentro del palacio se observó cómo intentaban sofocar el fuego con un extintor, pero solo sirvió para evitar que las llamas afectaran el interior.

Al lado de la puerta se leía la frase: “Ni una menos”, la cual fue pintada en la pared por las manifestantes. Finalmente las llamas fueron sofocadas por los bomberos.

El pasado sábado, feministas también protestaron por los casos de mujeres desaparecidas y para exigir la renuncia de Aldo Fasci Zuazua, secretario de Seguridad Pública.