La economía de Ucrania se desplomará 45 por ciento este año a consecuencia de la invasión armada de Rusia; asimismo, las naciones más afectadas por el conflicto armado serán las emergentes de Europa y Asia Central, advirtió el Banco Mundial (BM).
En un reporte, el organismo internacional indicó que el impacto puede ser aún peor de lo previsto en función de la duración e intensidad de la guerra.
El BM pronostica que la economía de dicha región se contraerá 4.1 por ciento este año, en comparación con el pronóstico de antes de la guerra que era de un crecimiento de 3 por ciento.
Lo anterior, explicó el organismo, debido a que los impactos económicos del conflicto bélico agravan los choques continuos de la pandemia.
“La magnitud de la crisis humanitaria desatada por la guerra es asombrosa. La invasión rusa está dando un duro golpe a la economía de Ucrania y ha infligido un enorme daño a la infraestructura”, expresó Anna Bjerde, vicepresidenta del BM para la región de Europa y Asia Central.
Indicó que la guerra se ha sumado a las crecientes preocupaciones de una fuerte desaceleración global, aumento de la inflación y la deuda, y un incremento en los niveles de pobreza.
Además de Rusia y Ucrania, el BM prevé que Bielorrusia, Kirguistán, Moldavia y Tayikistán caigan en recesión este año, mientras que las proyecciones de crecimiento se han rebajado en todas las economías debido a los efectos secundarios de la guerra y un crecimiento más débil de lo esperado en la zona del euro y choques de materias primas, comercio y financiamiento.
Alzas en energéticos
Para el organismo internacional, el aumento de los precios mundiales del petróleo provocado por la guerra también sirve para subrayar la necesidad de seguridad energética al impulsar el suministro de energía de fuentes renovables y acelerar el diseño y la implementación de medidas de eficiencia energética a gran escala.