El periodista y escritor César Güemes falleció este domingo a los 58 años en un hospital de la Ciudad de México, informaron colegas y familiares del autor del libro de cuentos Reinas de corazón (1997).
Fue reportero en la sección de Cultura de La Jornada antes de dedicarse de tiempo completo a la literatura, enfocado en el género negro y criminal “para indagar en el lado oscuro del ser humano”, solía explicar.
César estudió periodismo y comunicación colectiva en la Escuela Nacional de Estudios Profesionales Acatlán de la Universidad Nacional Autónoma de México, donde también ejerció la docencia. Fue becario del Centro Mexicano de Escritores en 1991, y del Fonca en 1992.
Comenzó a publicar sus primeras reseñas a los 17 años, cuando cursaba el Colegio de Ciencias y Humanidades, en la revista La brújula en el bolsillo, hoy fuera de circulación. Como estudiante universitario trabajó un tiempo en los noticieros de Televisa Radio, “de donde me salí como en 1984 porque, además, no pagaban; podías llegar, trabajar y pasar un año sin que te pagaran”, recordó en una entrevista publicada en estas páginas a propósito del Premio Nacional de Periodismo (en el género de entrevista) que ganó en 2001.
Entró al diarismo primero en Novedades, donde trabajó hasta que salió de circulación el semanario La Guía, para el cual escribía, y más tarde en El Nacional, diario en el que “estuve un ratito brindando con mi querido Manuel Blanco”.
En 1988 ingresó a El Financiero y nueve años después se incorporó al equipo de Cultura de La Jornada. Recientemente se desempeñaba como articulista en El Universal.
En 2000 obtuvo el Premio Nacional de Periodismo Cultural Fernando Benítez de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara por su reportaje Jesús Malverde: de bandido generoso a santo laico, publicado en este diario.
Güemes estaba convencido de que “vivir de hacer preguntas es un privilegio, y lo es aún más cuando se ha tenido la oportunidad de dirigirlas a escritores, aunque no hay entrevista desaprovechable”.
Autor de las novelas Soñar una bestia (Joaquín Mortiz, 1996; reditada por Alfaguara en 2011) y Cinco balas para Manuel Acuña (Alfaguara, 2009), su nombre figura en uno de los personajes de La reina del sur, historia sobre el narcotráfico en México de Arturo Pérez Reverte.
Una recopilación de sus entrevistas se publicó en el libro Vieja ciudad de hierro, editado por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes.
Güemes nunca dejó de sentirse periodista cultural, a veces anteponiendo este oficio a la narrativa, su otra gran pasión. Decía que reportear le servía para “aprender, aprender y mantener la capacidad de asombro, la necesidad de sentir curiosidad por lo que está pasando a mi alrededor. Creo que si no me pagaran por leer y por escribir, de todos modos me la pasaría tratando de acercarme a los autores, a los pintores, a los músicos. Cuando un reportero de cultura, y me ha tocado ver casos lamentables, ya no quiere aprender, se la puede llevar de muertito, tranquilamente. Pero finalmente, si te detienes, llega un momento en que el mundo lo advierte, te rebasa y adiós”.