En cámaras y sectores empresariales la consulta para la revocación de mandato generó opiniones diversas, desde el apoyo tácito, el escepticismo y un poco de descalificación.
Para el presidente de la Asociación de Hoteles de la Ciudad de México, Rafael García, “es un acto cívico que se hace por primera vez en la historia de México y es la oportunidad que tiene la ciudadanía para corregir a los gobernantes que no estén haciendo bien las cosas”.
Agregó que en el futuro también va a ser muy bueno, “porque antes la gente tenía que esperar seis años para manifestar su inconformidad o su evaluación sobre los gobernantes.”
En contraste, Gerardo López Becerra, presidente del Consejo para el Desarrollo del Pequeño Comercio y la Empresa Familiar, indicó que “es un ejercicio ocioso porque más que consulta es una ratificación del mandato actual. En realidad nadie quiere que el Presidente se vaya y el país se quede sin gobierno ni los que están a favor ni en contra de él”.
Para la gente en general, “la consulta es irrelevante porque estamos preocupados por otros problemas, como la inflación y la inseguridad”.
Otros sectores como la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex capitalina) optó por no asumir una posición acerca del tema.
En cambio, representantes de otros gremios, como Agustín González, dirigente de Taxistas Unidos por México, señaló que “la revocación de mandato es un esfuerzo importante en materia de democracia participativa a la que no estamos acostumbrados los mexicanos.
“Creo que en esta primera ocasión la consulta tendrá poca participación y se ha politizado mucho.”