Con 42 años de existencia, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) enfrenta múltiples desafíos, entre ellos, comprender el momento histórico y político que enfrentamos, pero también la necesidad de crear nuevas formas de lucha que nos vinculen de forma más estrecha con otras resistencias, afirmaron asistentes al II Congreso Nacional Político-Educativo de la organización.
“Son momentos de definición, de recuperar nuestros principios y banderas, como la lucha por la educación pública y su fortalecimiento, así como por un verdadero proceso de democratización del país”, destacaron dirigentes de la CNTE y delegados al encuentro, que concluirá hoy con una marcha del antimonumento +43 en avenida Reforma al Zócalo capitalino, donde el movimiento magisterial dará a conocer un manifiesto.
Pedro Hernández Morales, secretario general de la sección 9 de la Ciudad de México, indicó que entre los ejes centrales del congreso está “impulsar un fortalecimiento de nuestras estructuras, generar un nuevo plan táctico-estratégico que no se limite a marchas y movilizaciones, así como un pliego de demandas que recoja las necesidades del magisterio”.
En entrevista con La Jornada, explicó que el congreso sesionó en cinco mesas que abordaron temas como “contexto nacional e internacional, la imposición de las reformas laboral y educativa, el programa nacional de educación alternativa contra las políticas educativas neoliberales, la democratización del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y la creación de un nuevo plan táctico-estratégico”.
El congreso, indicó, “no sólo trabajó en un análisis de un plan de acción, también en definir temas prioritarios, como lo educativo, la seguridad social y salarial. Una de las demandas fue la desaparición de la Unidad de Medida y Actualización (UMA) para el pago de pensiones y jubilaciones, así como la exigencia de abrogación total de la mal llamada reforma educativa y de la Ley General del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros, conocida como Ley Usicamm”.
En la mesa 3, donde se abordó el programa nacional educativo alternativo, “se aprobó una ruta organizativa de brigadeo y difusión de nuestra propuesta en todo el país, así como revisar, antes del inicio del ciclo escolar 2022-2023, la reforma curricular que se pretende imponer desde la Secretaría de Educación Pública, además de diseñar nuestras propias líneas de acción pedagógica”.
Asimismo, indicó que el II Congreso Nacional Político-Educativo de la CNTE presentará sus resolutivos en los próximos días y definirá su nuevo plan táctico-estratégico.