Islamabad. La oposición política de Pakistán, país que cuenta con un arsenal nuclear, derrocó al asediado primer ministro Imran Khan, en una moción de censura ayer, al ganar el proceso luego que varios aliados del gobernante y un partido clave de su coalición lo abandonaron.
El frente adversario, que abarca el espectro político desde la izquierda hasta los radicalmente religiosos, formará un nuevo gobierno, y el presidente de la Liga Musulmana de Pakistán, una de las fuerzas democráticas más poderosas del país, asumirá el cargo de premier.
Al prever su derrota, Khan, quien acusó a la oposición de coludirse con Estados Unidos para destituirlo, pidió a sus partidarios organizar protestas nacionales este domingo. Las opciones de Khan son limitadas y, de contar con una gran presencia de sus partidarios, podría aprovechar el ímpetu de las protestas callejeras para presionar al Parlamento a organizar comicios anticipados.
Khan intentó evitar la votación al disolver el Parlamento y pedir nuevas elecciones, pero un fallo de la Corte Suprema ordenó que la moción de censura siguiera.
Khan redobló sus acusaciones de que sus oponentes se coludieron con Estados Unidos para derrocarlo por sus decisiones en temas de política exterior, que con frecuencia parecían favorecer a China y Rusia y desafiar a la Casa Blanca. Khan declaró que Washington se opuso a su reunión del 24 de febrero con el presidente ruso Vladimir Putin en el Kremlin, horas después de que los tanques con bandera roja entraron a Ucrania para iniciar una devastadora guerra en el corazón de Europa.
Washington negó cualquier participación en la política interna de Pakistán.