Houston. Autoridades en Texas presentaron un cargo de asesinato contra una mujer de 26 años a la que acusan de causar “la muerte de un individuo por aborto autoinducido” en un estado que tiene las leyes más restrictivas de Estados Unidos en esa materia.
Se desconoce si Lizelle Herrera estaba acusada de practicarse un aborto o de colaborar para que otra persona interrumpiera un embarazo de semanas avanzadas de gestación.
Herrera fue arrestada el jueves y ayer fue consignada a la cárcel del condado Starr con una fianza de 500 mil dólares (equivalente a 9 millones de pesos) en Río Grande City, junto a la frontera con México, indicó el comandante de la policía Carlos Delgado en un comunicado.
“Herrera fue arrestada e imputada por el cargo de asesinato luego de que causó intencionalmente y a sabiendas la muerte de un individuo por aborto autoinducido”, detalló Delgado.
El comandante no dijo bajo cuál ley fue consignada Herrera. Agregó que no dará más información hasta el lunes porque el caso sigue bajo investigación.
Una ley estatal de 2021 que prohíbe los abortos practicados a mujeres con seis semanas o más de embarazo, ha reducido drásticamente el número de interrupciones de embarazos en Texas.
La legislación deja su implementación en manos de ciudadanos, quienes pueden demandar a médicos o a cualquiera que ayude a una mujer a abortar.
Quien se somete al aborto no puede ser demandada bajo el referido marco legal.
Otra referencia del código penal texano prohíbe que los médicos y clínicas prescriban medicamentos para inducir un aborto tras la séptima semana de gestación y prohíbe la entrega de píldoras abortivas por correo, práctica a la que recurrían los proabortistas para eludir la persecución policial, pero que está siendo atacada .