Las dirigencias nacionales de los partidos Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD) se reunieron ayer por separado con la misión de la Organización de Estados Americanos (OEA) en el país y observadores electorales del organismo, a fin de dialogar sobre el proceso de revocación de mandato que se realizará el próximo domingo.
Marko Cortés, presidente del PAN, ratificó la posición blanquiazul de rechazo a la consulta por considerarla una farsa y de no participar en ella. El político michoacano estuvo acompañado por integrantes del Comité Ejecutivo Nacional.
En el diálogo con el jefe de la Misión de la OEA en México, Fernando Tuesta; la jefa de la sección de Observación Electoral, Brenda Santamaría, y la subjefa de la delegación de visitantes extranjeros, Yerutí Méndez, los integrantes de la cúpula perredista también reiteraron su oposición a la consulta.
Destacaron que no impulsan la participación ciudadana porque consideran que el ejercicio es una farsa, y se refirieron a las demandas que han presentado en los órganos electorales, los cuales, destacaron, les han dado la razón.
Agregaron que presentarán a la misión de la OEA las quejas electorales interpuestas, así como las resoluciones de la Comisión de Quejas del Instituto Nacional Electoral y de la sala superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Los perredistas, encabezados por su presidente Jesús Zambrano, manifestaron que seguirán utilizando todas las herramientas jurídicas para denunciar violaciones a la ley por el Presidente de la República, funcionarios y la dirigencia del partido Morena.