Emilio Zebadúa González afirmó ante la Fiscalía General de la República (FGR) que en diciembre de 2012, cuando comenzó el gobierno de Enrique Peña Nieto, se implementó “una estrategia general en la que participarían la mayor parte de las dependencias de gobierno” para desviar recursos públicos.
En la declaración rendida el 21 de octubre de 2020, quien fuera oficial mayor de las secretarías de Desarrollo Social (Sedesol) y Desarrollo Agrario Territorial y Urbano (Sedatu), aseguró al Ministerio Público federal que la estrategia con la cual se desarrolló la llamada estafa maestra, involucró a “otra docena de dependencias (Sagarpa, SCT, Issste y Pemex, entre otras), provistas de recursos extraordinarios por la Secretaría de Hacienda, con el fin de contar con recursos permanentes durante el sexenio para la promoción publicitaria político-electoral del presidente, su gobierno y su partido político”.
En diciembre pasado, la FGR presentó ante un juez dichas declaraciones como una de 17 pruebas contra Enrique González Tiburcio, ex subsecretario de Sedatu, y presuntos responsable del desvío de más de 5 mil millones de pesos del erario el sexenio pasado.
Zebadúa solicitó un criterio de oportunidad para no ser acusado en la llamada estafa maestra, en la cual no ha sido imputado ni requerido para comparecer ante la justicia, ni tampoco en el proceso con-tra su ex jefa, Rosario Robles Berlanga, quien se encuentra presa.
Su testimonio, del cual posee copia La Jornada, señala que “una de las ramas de dicha estrategia se denominó Cruzada Nacional contra el Hambre, por la cual se desviarían recursos públicos no presupuestados para campañas de brigadeo, medios de comunicación y organización social”.
En enero y febrero de 2013, Hacienda dispuso de recursos no presupuestados de mil millones de pesos, sostuvo.