Los Ángeles. La Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas vetó ayer a Will Smith de los Óscar y cualquier otro acto de la organización por 10 años debido a su bofetada a Chris Rock durante la ceremonia de premios del mes pasado.
La medida se anunció tras una reunión de la junta de gobernadores de la academia para revisar su respuesta a las acciones de Smith. No está claro si la prohibición se aplicaría a futuras nominaciones.
“Se suponía que la 94 entrega de los Óscar iba a ser una celebración de los muchos individuos en nuestra comunidad que hicieron un trabajo increíble el pasado año; sin embargo, esos momentos fueron opacados por el comportamiento inaceptable y dañino que vimos del señor Smith en el escenario”, señaló la academia en un comunicado.
“Acepto y respeto la decisión de la academia”, dijo Smith en respuesta. El actor renunció preventivamente a la academia la semana pasada durante el periodo previo a la reunión, calificando sus propias acciones de “impactantes, dolorosas e inexcusables”.
La academia también se disculpó por el modo en que manejó la situación al permitir que Smith permaneciera en la ceremonia y recibiera el premio al mejor actor por su papel en King Richard (Una familia ganadora).
“Durante nuestra transmisión, no abordamos adecuadamente la situación en la sala. Nos disculpamos por eso”, mencionó la academia. “Esta era una oportunidad para nosotros de dar el ejemplo a nuestros invitados, al público y nuestra familia de la academia en todo el mundo, y los decepcionamos al no estar preparados para algo sin precedentes”.
Petición de salida
En un comunicado en los días siguientes al Óscar, la academia indicó que se le pidió a Smith que se retirara del recinto, pero que el actor se negó a hacerlo.
No está claro cómo se dio ese mensaje a Smith, y varios medios de comunicación reportaron que nunca se le dijo formalmente que abandonara el Teatro Dolby. El diario Los Angeles Times reportó el pasado jueves que el productor de los Óscar, Will Packer, le dijo a Smith: “Oficialmente, no queremos que te vayas, queremos que te quedes”.
El veto significa que Smith no estará para presentar uno de los premios más importantes de los Óscar del próximo año, como es tradición con los galardonados a mejor actor.
En su declaración de ayer, la academia también expresó su “profunda gratitud al señor Rock por mantener la compostura en circunstancias extraordinarias”.
No señala si Smith podrá ser nominado a los Óscar durante su suspensión de una década, ni dice si tomó medidas para revocarle su premio.
La academia no le ha quitado el Óscar a los miembros expulsados Harvey Weinstein y Roman Polanski.
Con su renuncia la semana pasada, Smith perdió la posibilidad de votar por los nominados y ganadores.
En los premios de la academia del 27 de marzo, Rock presentaba el Óscar al mejor documental cuando hizo chistes sobre varios asistentes, incluida la esposa de Smith, Jada Pinkett Smith.
“Jada, te amo. ‘G.I. Jane 2’, no veo la hora de verla”, dijo Rock a la actriz.
Pinkett Smith, quien ha hablado públicamente sobre su condición de pérdida de cabello, alopecia, tenía la cabeza rapada de manera similar a Demi Moore en la película de 1997 G.I. Jane (Hasta el límite).
Smith se levantó de su asiento en primera fila, subió al escenario y golpeó a Rock, sorprendiendo al comediante, al público en el teatro y a los televidentes en casa.
Muchos pensaron que se trataba de una broma planeada por los productores o los propios comediantes, pero la gravedad de la situación se hizo evidente cuando Smith regresó a su asiento y le gritó enojado a Rock dos veces: “¡Mantén el nombre de mi esposa fuera de tu boca!”.
Rock manifestó que no tenía interés en presentar una denuncia cuando la policía le preguntó entre bambalinas.
Smith volvió a subir al escenario menos de una hora después para recibir su Óscar, disculpándose entre lágrimas con la academia pero omitiendo notablemente cualquier mención de Rock. Se comparó con Richard Williams, el hombre al que interpretó en King Richard, a quien llamó “un feroz defensor de su familia”.
Más tarde esa noche, Smith bailó con su trofeo y su familia y rapeó sus propias canciones para celebrar su victoria en la posterior fiesta del Óscar de la revista estadunidense Vanity Fair.
Rock ha abordado públicamente el ataque de manera muy breve: en un show de comedia esta semana en Boston, explicó que aún estaba “procesando lo que sucedió”.