Ciudad de México. Más de 600 delegados de 27 estados del país acuden al II Congreso Político Educativo de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) en el que se aprobará una nuevo plan táctico-estratégico de lucha, en el que se tiene previsto movilizaciones simultáneas en todo el país.

En la inauguración del encuentro, que se realizará del ocho al 10 de abril, los dirigentes de la CNTE destacaron que entre los objetivos centrales está “cómo vamos a continuar la lucha a partir de esta coyuntura, porque mantenemos la exigencia de reinstalar una mesa de diálogo con el presidente Andrés Manuel López Obrador o con quienes tengan la capacidad resolutiva de atender nuestras demandas”.

Pedro Hernández, secretario general del magisterio disidente de la sección nueve de la Ciudad de México, afirmó que “no podemos quedarnos callados cuando constatamos que no hay una respuesta puntual a los compromisos establecidos con el gobierno federal, y hay un claro incumplimiento a la promesa de no dejar ni un punto ni una coma de la mal llamada reforma educativa”.

Ante los delegados asistentes, reunidos en la sede nacional de la CNTE en la capital del país, Pedro Gómez Bamaca, secretario general de la sección siete de Chiapas, destacó que “es momento de la reflexión y la definición clara de cómo podemos proseguir la lucha, no sólo por los derechos del magisterio, también por la defensa de la democracia sindical y la educación pública”.

Gamaliel Guzmán Cruz, dirigente de la sección 18 de Michoacán, señaló que no se descarta la convocatoria a marchas y bloqueos simultáneos en puntos estratégicos del territorio nacional para “hacer visible nuestras demandas y que desde el gobierno federal se atiendan las demandan en mesas de negociación resolutivas”.

Informó que el magisterio michoacano convocó a una caravana motorizada que arribó a la Ciudad de México, en el marco de este encuentro, pero también para “demandar la atención de los graves incidencia que enfrenta el magisterio del estado”. Por ello, insistió en que “debemos trazar un plan estratégico de movilizaciones que nos permita ser escuchados”.