Nueva York. La Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) aprobó ayer suspender a Rusia del Consejo de Derechos Humanos del organismo con 93 votos a favor, 24 en contra y 58 abstenciones, entre ellas la de México. En respuesta, la Federación Rusa anunció su retiro de esa instancia.
Esta es la segunda suspensión de un país del consejo, después de Libia en 2011, y se decidió después de que el pasado sábado se divulgaron imágenes de decenas de cadáveres de civiles en Bucha, cuya ejecución el gobierno de Ucrania atribuyó a tropas rusas, que se habían retirado cuatro días antes.
La resolución expresa la “profunda preocupación” por “la actual crisis humanitaria y de derechos humanos en Ucrania, en particular ante las informaciones de violaciones y abusos de las garantías civiles primordiales”, a veces “sistemáticas”, y “violaciones a leyes internacionales humanitarias por parte de la Federación de Rusia”.
Entre los que se opusieron figura China, que lo consideró una “iniciativa precipitada” que “añade leña al fuego” y un “precedente peligroso”, así como Irán, Kazajistán, Bolivia y Cuba. Venezuela llamó a votar en contra, pero ha perdido su derecho a sufragio debido a la acumulación de pagos pendientes. Bielorrusia y Siria también se decantaron contra Rusia.
Entre los países latinoamericanos que votaron a favor figuran Argentina, Colombia, Chile, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Honduras y Uruguay.
Pese a las presiones de Rusia para que los países votaran en contra, varios estados africanos, como Sudáfrica y Senegal, optaron por abstenerse al considerar que la resolución prejuzga los resultados de la comisión de investigación creada en marzo por el Consejo de Derechos Humanos.
México, Brasil e India, actualmente los tres miembros no permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, también se abstuvieron.
Para México, la permanencia o no de Rusia en el Consejo de Derechos Humanos “no constituye un factor que la exima o que le imponga obligaciones bajo el derecho internacional”. El embajador mexicano, Juan Ramón de la Fuente, manifestó que lo relevante es llevar ante la justicia a quienes resulten responsables (de los crímenes de Bucha), no suspender a un Estado de su pertenencia a un órgano de la ONU, informó el reportero de La Jornada Emir Olivares.
El diplomático brasileño Ronaldo Costa Filho alegó que su país “cree que se debe permitir que la comisión de investigación complete su investigación independiente para que se puedan determinar las responsabilidades”.
Según Washington, la suspensión de Moscú del consejo, con sede en Ginebra, es mucho más que simbólica y aumenta su “aislamiento” en la escena internacional. La embajadora estadunidense, Linda Thomas-Greenfield, sostuvo que la decisión es histórica.
Rusia estaba en su segundo año de un mandato de tres en el consejo, que expiraba en 2023. Las decisiones de esa instancia no son vinculantes, pero envían importantes mensajes y puede autorizar investigaciones legales.
En respuesta, el embajador adjunto de la Federación Rusa, Gennady Kuzmin, calificó la medida de “ilegítima y políticamente motivada”, y anunció que Rusia abandona el Consejo de Derechos Humanos “por anticipado”, con lo que renuncia a una simple “suspensión”.
“No se presenta la dimisión después de haber sido despedido”, replicó el representante ucranio, Sergiy Kyslytsya.
El ministro ucranio Dymitro Kuleba aplaudió que los “criminales de guerra” ya no estén en este consejo.
Antes de la votación, el gobierno de Vladimir Putin declaró que una decisión en ese sentido “socavaría la confianza” en el organismo y en “la totalidad del sistema de defensa de las garantías fundamentales de la ONU”.
Acusó a Estados Unidos y la Unión Europea de “usar los derechos humanos para interferir en los asuntos internos de estados soberanos”.
Este Consejo es el principal foro de la organización en la materia. Se creó en 2006 y está integrado por 47 estados, elegidos por la Asamblea General de Naciones Unidas.
La misión de dicho foro es revisar la situación en los países miembros de Naciones Unidas y puede convocar reuniones excepcionales para tratar asuntos específicos.
En otro tema, el jefe de Asuntos Humanitarios de la ONU, Martin Griffiths, visitó Bucha, donde dijo que debe realizarse una investigación sobre las circunstancias de la muerte de personas con ropas civiles en esa ciudad.
Moscú dice que el aumento de bajas de sus militares es una "tragedia", mientras que las autoridades ucranias se apresuran a sacar a los civiles del este, donde se avecina una gran ofensiva, informa Reuters. Vía Graphic News.