Guadalajara, Jal., El pleno del Congreso del estado, cuya mayoría tiene el partido Movimiento Ciudadano, aprobó la madrugada de ayer cambios a la norma vigente en favor de la comunidad LGBT, como el matrimonio entre parejas del mismo sexo, multas a quienes apliquen terapias para modificar la orientación sexual y el derecho a la identidad de género de las personas transexuales a partir de los 18 años.
En cuanto al matrimonio igualitario, que ya existía en la legislación pero no estaba asentado en el Código Civil del estado, fue aprobado con 26 votos a favor, ocho en contra y tres abstenciones. Se determinó cambiar en el texto las palabras “padre” y “madre” por “dos personas”, y que los contrayentes deben tener por lo menos 18 años.
De los 38 diputados que integran la legislatura, sólo faltó el morenista Tomás Vázquez; 35 de los presentes votaron a favor de multar a quienes obliguen a otra persona a cambiar su identidad de género con “terapias de reconversión”, con montos que irán de 4 mil 811 a 28 mil 866 pesos (de 30 a 100 jornadas de trabajo).
Para cambiar la identidad de género, la persona interesada deberá tener al menos la mayoría de edad, y quedan fuera de esta prerrogativa de modificación en los registros civiles las infancias trans.
Buena parte de la discusión se centró en el temor de muchos diputados a que se supiera el sentido de su voto en temas que consideran espinosos para parte de la sociedad conservadora jalisciense, por lo cual el sufragio se realizó por cédula, es decir, en secreto.
“Es una cobardía de aquellos que pretenden seguir usufructuando una renta electoral que no merecen, porque dicen representar valores, causas que hoy van a esconder de forma cobarde con un voto secreto”, reprochó el coordinador de la bancada morenista, José María Martínez, quien antes de la aprobación adelantó que todo el grupo parlamentario guinda estaría a favor de las reformas.
Los principales opositores a la votación pública fueron los panistas Julio Hurtado y Mirelle Montes. La legisladora del partido local Futuro, Susana de la Rosa, recordó que fue su propuesta, por lo cual recibió amenazas y hostigamiento.
Jaime Cobián Zamora, presidente del Congreso Nacional de Mexicanas y Mexicanos Gays, Lesbianas y Personas Trans, afirmó que aún falta muchísimo pese al avance que significa esta “armonización” del Código Civil.
“Una cosa es que esté la ley y otra que la ciudadanía comience a hacer un cambio cultural, porque la mayor parte de la discriminación se ejerce dentro de los hogares, pero esto permitirá que se entienda que tenemos el derecho pleno para construir una familia”, recalcó.
Felipe de Jesús González Hernández, representante de los Apóstoles Guadalupanos, grupo que se manifestó para evitar que se aceptaran los cambios, reclamó que se trató de “una aprobación exprés, amañada, sin consultar a las familias contra las que atenta de forma directa”.