Guadalajara, Jal., Comuneros de San Lorenzo Azqueltán, municipio de Villa Guerrero, donde residen wixaritari y tepehuanos, se reunieron con funcionarios federales y estatales porque ejidatarios de esa misma región y el alcalde priísta José Alfredo Solís Sarrelangue otorgaron permisos de exploración y recolección de muestras al Servicio Geológico Nacional (SGN), sin contar con la aprobación de la comunidad indígena.
En marzo anterior, los comuneros detuvieron una de dos camionetas del SGN que ingresaron a su territorio a recabar muestras para el proyecto de prospección minera denominado Amonita. El vehículo permanece bajo su resguardo en tanto no se solucione lo que consideran una invasión que daña, además, los sitios sagrados, donde removieron piedras.
El encuentro, promovido por la comunidad, se realizó en la delegación de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, y se concretó por medio de la Comisión para el Diálogo con los Pueblos Indígenas de la Subsecretaría de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación. Participaron representantes del SGN, la Procuraduría Agraria y la Dirección de Asuntos Agrarios de Jalisco.
En rueda de prensa posterior, las autoridades tradicionales de San Lorenzo expusieron que la exploración minera fue la gota que derramó el vaso, pues los ejidatarios de esa zona, sin autoridad porque no son sus tierras, otorgaron el permiso junto con el ayuntamiento de Villa Guerrero.
“Desde hace años se ha solicitado la intervención de las autoridades federales y estatales para impedir que se invadan los terrenos comunales, que aunque aún siguen en juicio agrario también cuentan con la protección de la Constitución y el derecho internacional, como pueblos originarios”, señaló Cristian Chávez González, asesor de la comunidad.
El SGN ofreció disculpas a los comuneros y les informó que no continuarán las exploraciones hasta el 8 de mayo, en una junta con la comunidad para explicarles a detalle el objetivo de la recolección de muestras. Tampoco se fincarán cargos por la retención del vehículo, que esperan les sea devuelto ese día.
Las autoridades indígenas se quejaron que sitios sagrados como Los Pilares y El Cerro Colotlán fueron alterados por las exploraciones, porque no tomaron en cuenta lo que representa para la comunidad.
Denunciaron que en noviembre de 2021, un helicóptero con un magnetómetro (que permite la localización e identificación de minerales) sobrevoló su territorio, por lo que sospechan que detrás de los trabajos de la SGN hay alguna empresa minera, pese a que el gobierno federal anunció que no se darán más concesiones.