Nyon. La UEFA aprobó su nueva normativa financiera, el Reglamento de licencias de clubes y sostenibilidad financiera, que viene a modificar el antiguo fairplay y que tiene como principal novedad limitar los salarios, los gastos en fichajes y las comisiones de los agentes a 70 por ciento de los ingresos.
Las reglas presupuestarias introducidas en 2010 se modificaron para sanear un futbol europeo lucrativo, pero en el que priman a menudo las ambiciones deportivas antes que el rigor financiero.
La reforma tiene como “objetivo clave” que los clubes tengan “sostenibilidad financiera” a través de “la solvencia, la estabilidad y el control de costos”.
Este nuevo reglamento comenzará a funcionar en junio de este año, pero la UEFA advirtió que su aplicación “será gradual a lo largo de tres años para dar a los clubes el tiempo necesario para adaptarse”.
El ente rector del futbol europeo busca controlar mejor los gastos en relación con los salarios de los jugadores, los costos de los fichajes y honorarios de agentes al 70 por ciento de los ingresos del club.
Sin embargo, según varias informaciones, este límite será de 90 en la campaña 2023-2024, de 80 en la 2024-2025 y finalmente del mencionado 70 por ciento a partir de la 2025-2026. Para controlarlo, la UEFA realizará “puntualmente” evaluaciones y subrayó que dispone de “sanciones económicas predefinidas y medidas deportivas” en caso de que haya infracciones.
Después de dos años de reiterados castigos económicos, las franquicias que quebranten las reglas podrían verse impedidos de convocar a ciertos jugadores, sufrir retirada de puntos o ser vetados.
La normativa fue alabada la semana pasada por la Liga de España al sostener que “restringe la capacidad de los clubes-estado de cometer dopaje financiero”, en referencia al City y PSG, propiedad de los gobernantes de Abu Dabi y Qatar.