Ginebra. El número de casos reportados en el mundo ha caído por segunda semana consecutiva, así como las muertes asociadas con el covid-19, según un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) difundido ayer. No obstante, indicó que se rastrea la subvariante de ómicron, detectada por primera vez en Gran Bretaña y 10 por ciento más contagiosa, al ser una recombinación de dos versiones (BA.1 y BA.2), y que las vacunas podrían ser menos efectivas para combatirla.
En su informe más reciente sobre la pandemia, la OMS dijo que se reportaron 9 millones de casos, 16 por ciento menos que la semana anterior, y que éstos disminuyeron en todas las regiones del mundo.
Asimismo, advirtió que las cifras tienen un factor de incertidumbre, ya que muchos países dejaron de hacer pruebas generalizadas y puede haber muchos casos sin detectar.
La OMS reiteró su llamado a los países para que no se apresuren a abandonar sus protocolos y pronosticó que futuras variantes podrían transmitirse fácilmente si se abandonan los sistemas de vigilancia y pruebas.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) recordó que, aunque en casi todo el continente americano han bajado los contagios y decesos, 240 millones de personas no han sido inmunizadas.
América es la región con el mayor número de muertes relacionadas con la pandemia del coronavirus. Hasta el momento, acumula más de 2.7 millones de fallecidos, mientras Europa suma 1.9 millones.
“Muchos países de América redujeron las medidas de salud pública y algunos lo han hecho prematuramente”, señaló la directora de la OPS, Carissa Etienne.
La región sigue registrando más de 620 mil nuevos casos cada semana, precisó Etienne en una conferencia de prensa virtual.
Más de 685 millones de personas han completado sus esquemas de vacunación en la región; sin embargo, “a pesar de todos nuestros esfuerzos, 240 millones de personas aún no han recibido una sola inyección de la vacuna contra el covid-19”, lamentó Etienne.
Estableció que los países deben seguir vigilando el virus con el fin de “estar preparados para lo que viene. Esto significa hacer pruebas fácilmente accesibles para todos en todas partes, a fin de prevenir nuevos brotes y preparar a nuestros sistemas de salud si los casos aumentan”.
La pandemia ha dejado 494 millones 508 mil 488 casos confirmados y 6 millones 165 mil 70 decesos, según datos de la Universidad Johns Hopkins.