Washington. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, calificó ayer de “crimen de guerra” la matanza de civiles ucranios presuntamente a manos de las tropas rusas en la ciudad de Bucha; en el mismo tenor, el canciller alemán, Olaf Scholz, sostuvo que “asesinar civiles es un crimen de guerra”, y el premier británico, Boris Johnson, aseguró que las imágenes de cuerpos con las manos atadas a la espalda con disparos en la cabeza y las fosas comunes “no están lejos de asemejarse a un genocidio”.
Diplomáticos de la Unión Europea (UE) plantearon dudas sobre la prohibición de comprar carbón ruso y nuevas medidas coercitivas contra Moscú, en momentos en que el bloque tiene sobre la mesa un nuevo paquete de sanciones.
El canciller de Israel, Yair Lapid, manifestó que “las fuerzas rusas cometieron crímenes de guerra contra una población civil indefensa” en Bucha.
Pekín afirmó que las imágenes de los cadáveres en Bucha son “profundamente perturbadoras”, pero se negó a a acusar a Rusia. En cuanto a las sanciones, el canciller chino, Wan Yi, advirtió que “es peligroso dividir al mundo en amigos y enemigos”, y que “todos los países tienen derecho a decidir su política exterior sin ser obligados a elegir bandos”, informó RT.
Mientras, Estados Unidos y sus aliados lanzaron una nueva ronda de sanciones
Sanciones a las hijas de Putin
El G-7 prohibió inversiones en Rusia. Washington anunció, además, medidas contra Maria Vorontsova y Katerina Tikhonova, de 36 y 35 años, respectivamente, hijas del presidente ruso, Vladimir Putin. Las mujeres, que no usan el apellido del padre, se mantienen alejadas de la vida pública. Las agencias de prensa no reportaron la naturaleza de estas sanciones.
Washington anunció penalidades contra bancos y élites rusos, que incluyen la prohibición de que estadunidenses inviertan en Rusia.
Las nuevas medidas afectan al banco ruso Sberbank, que posee un tercio de los activos bancarios de Rusia, y a Alfabank, la cuarta institución financiera del país. Ambos negaron que el castigo vaya a afectarlos.
Reino Unido también congeló los activos de Sberbank y prohibió las importaciones de carbón ruso para finales de este año. Holanda y Nueva Zelanda aplicaron más sanciones contra Rusia. Holanda no dio detalles, pero indicó que enviará cuatro aviones de guerra a Ucrania, vía Bulgaria. El gobierno neozelandés anunció aranceles adicionales de 35 por ciento a las importaciones de bienes rusos a partir del día 25.
El director del Consejo Económico de la Casa Blanca, Brian Deese, comentó que se calcula que la economía rusa se contraerá entre 10 y 15 por ciento en 2022 y que la inflación en Rusia es de 200 por ciento. Biden aseguró que las sanciones de su país han anulado el crecimiento económico que Moscú había alcanzado en los últimos 15 años. Anunció además un nuevo envío de armamento a Ucrania, en este caso misiles Javelin, con valor de cien millones de dólares, para derribar tanques y vehículos blindados.
El secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, Jens Stoltenberg, advirtió que “la guerra puede durar varios meses, incluso años”, pues Putin no ha dado ningún indicio de que ha cambiado su objetivo de controlar a Ucrania.