Washington. El Pentágono controla alrededor de 60 laboratorios biológicos en las fronteras de Rusia y China, denunció ayer el ministerio ruso de Defensa ante el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
“Aprovechando las lagunas de la legislación internacional, la administración estadunidense está aumentando constantemente sus capacidades biológico-militares en varias regiones del mundo”, indicó Igor Kirilov, jefe de las tropas de protección radiológica, química y biológica de Rusia.
El oficial citó los datos del ministerio chino de Asuntos Exteriores que muestran que Washington tiene 336 laboratorios bajo su control en 30 estados fuera de la jurisdicción nacional.
“Sólo en los territorios fronterizos con Rusia y China hay unas 60 instalaciones modernizadas desde 2005 a expensas del departamento militar estadunidense”, aseveró Kirilov. “Gracias a la operación especial de las tropas rusas, la comunidad internacional tuvo acceso a información sobre la pesquisa militar y biológica ilegal que se lleva a cabo en Ucrania”, agregó.
Moscú aseguró que el fondo de inversión de Hunter Biden, empresario e hijo del presidente de Estados Unidos, estuvo involucrado en el “financiamiento de programas biológicos en el territorio ucranio”, aunque no aportó pruebas.
Hijo de Biden, implicado
El hijo de Biden “tuvo un papel fundamental en la creación de la oportunidad financiera para trabajar con patógenos en Ucrania”, insistió Kirilov, remitiéndose a correspondencia del empresario con funcionarios del Pentágono, a la cual tuvo acceso la Defensa rusa, pero que no mostró. Así, según el organismo, Hunter Biden se encargó de la recaudación de fondos para las compañías Black & Veach y Metabiota.
En ese contexto, el Pentágono afirmó que todavía no ve ningún indicio de que Rusia esté planeando utilizar armas químicas y biológicas en Ucrania.