Toluca, Mex. El pleno del Congreso mexiquense autorizó este jueves al Ayuntamiento de Tlalnepantla a donar un predio a una dependencia del gobierno federal para la construcción de siete edificios donde serán reubicadas las familias que resultaron damnificadas por el desplazamiento de rocas en el cerro del Chiquihuite, el pasado mes de septiembre.
A decir del diputado Maurilio Hernández González, presidente de la Junta de Coordinación Política, de la Legislatura estatal, finalmente serán 350 familias las que sean reubicadas en este predio ubicado en la zona del Risco, en Colinas de San José, en Tlalnepantla.
Con la autorización, que hoy concedió el Congreso estatal por unanimidad, el terreno de más de 40 mil metros cuadrados será entregado en los próximos días al Instituto Nacional de Suelo Sustentable (INSUS), que depende de la Secretaría de Desarrollo Agrario ,Territorial y Urbano (Sedatu), pues será el encargado de edificar las viviendas.
Después de que un grupo de especialistas decretó que más de un centenar de viviendas ubicadas en la segunda sección de la colonia Lázaro Cárdenas, de Tlalnepantla, ubicada en el cerro del Chiquihuite, estaban en zona de alto riesgo, por la posibilidad del desprendimiento de más rocas, los gobiernos federal y estatal encargaron al municipio encontrar un predio donde pudieran ser recibidos los damnificados del siniestro del 10 de septiembre de 2021, y las viviendas que debieron ser desalojadas por encontrarse en el perímetro de riesgo.
A lo largo de cuatro meses, la pasada administración de Tlalnepantla, encabezada por el morenista Raciel Pérez y desde enero por el priista Antonio Rodríguez Hurtado, se dieron a la tarea de identificar predios y determinaron que el más apto se ubica en la colonia Colinas de San José.
De acuerdo al proyecto inicial, ahí se edificarán al menos siete edificios para albergar viviendas de 63 metros cuadrados, que tendrán tres recamaras, sala-comedor, baño y cocina. Se pretende que este mismo año se puedan entregar las primeras viviendas y toda la obra se concluya, a más tardar, en abril próximo.
La inversión para construir los edificios correrá a cargo de la (Sedatu) del gobierno federal, quien destinará en una primera etapa 40 millones de pesos, pero se tiene planeado destinar más de 300 millones en esa área para que las familias afectadas por el desplazamiento de rocas puedan tener un espacio digno y confortable donde vivir, pues actualmente lo hacen en inmuebles rentados o se encuentran con algún familiar, dijo el diputado.