Acapulco, Gro., Habitantes de condominios de fraccionamientos exclusivos edificados en la avenida Escénica, como Las Brisas y Guitarrón, arrojan a la bahía de Acapulco escombros, cascajo, tubos, rocas y plásticos, además que descargan al mar aguas residuales, dieron a conocer prestadores de servicios turísticos de la playa Icacos.
Durante un recorrido efectuado la mañana de ayer, que incluyó una sesión de buceo con equipo rudimentario que duró 30 minutos, uno solo de los inconformes sustrajo del fondo del mar un tubo de PVC de casi un metro de longitud, trozos de fierro y una alfombra artificial que se suele utilizar para revestir el lecho marino, con la intención de rellenarlo con roca o cemento en labores de construcción.
Los reclamantes, afiliados a la asociación Turisteros Unidos en Defensa y Rescate de Playa Icacos (Tuderpi), advirtieron que la basura producto de colonos pudientes provoca la muerte de fauna marina, como coral y ostión. Asimismo, se quejaron de que las autoridades ambientales son estrictas en la aplicación de la ley con trabajadores de la franja de arena, que viven al día, y no con propietarios de casas de lujo.
Uno de los desavenidos, Namsi Safat Osuna Martínez, aseguró que desde hace cinco años, miembros de Tuderpi han hallado en las playas acapulqueñas basura que incluye colillas de cigarro y microplásticos, así como tubos de PVC en el fondo del mar, donde incluso “hemos encontrado automóviles, que dicen fueron arrastrados por el huracán Pauline”, en 1997.
Destacó que recientemente se descubrieron plásticos y lonas hasta de 100 metros cuadrados frente al área de Las Brisas, que entre otros contaminantes, recibe los desagües de casas de lujo. Alertó que “prácticamente los arrecifes han quedado sepultados por esas lonas de gran magnitud, muchos microorganismos están muriendo ahí”.
Por lo pronto, personas dedicadas a atender al turismo en Icacos, que ofrecen en renta motos acuáticas, así como paseos en lancha, banana y paracaídas, entre otras actividades recreativas, dijeron esperar que el próximo periodo vacacional de Semana Santa les produzca dividendos, después de casi dos años de pandemia. Comentaron que luego de pagar al ayuntamiento permisos para laborar en la playa, apenas les quedan ganancias, pues la mayoría de los visitantes del puerto no suelen gastar mucho dinero.