El deterioro en la recuperación económica del país, la debilidad en la demanda y el consumo interno, la incertidumbre y los problemas entre Rusia y Ucrania llevaron a BBVA México, el banco de mayor presencia en el país, a reducir su pronóstico de crecimiento para el producto interno bruto (PIB) este año de 2.2 a 1.2 por ciento.
Carlos Serrano, economista en jefe de la institución financiera, indicó que la reactivación de la economía en México es más lenta si se compara con otros países de Latinoamérica y actualmente, el PIB se encuentra 11 por ciento por debajo de su potencial.
En conferencia, para presentar el informe Situación México, el economista detalló que la “lenta y dispareja” recuperación se debe a que el gobierno, en los meses más críticos de la pandemia, tomó la decisión de no aplicar estímulos fiscales; también a la respuesta sanitaria, y sobre todo, a la incertidumbre que inhibe las inversiones.
Para este año, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) espera que la economía crezca 3.4 por ciento, mientras que el Banco de México (BdeM), en su escenario central, prevé que el PIB se expanda a una tasa de 2.4 por ciento.
El economista precisó que la inversión, principal factor que influye en el crecimiento económico, es el tema que más preocupa, ya que este indicador se encuentra 14 por ciento debajo del nivel registrado en enero de 2019, el último mes en el que se tuvo un avance, y el subsector con el mayor rezago es el de la construcción.
Para revertir esta situación, planteó, es necesario que el gobierno mexicano mande señales de certidumbre que no inhiban la inversión en el país, es decir, que deje en claro que las normas no se cambiarán de un momento a otro y que los contratos que ya se tenían no serán cancelados de forma sorpresiva.
Lo que actualmente genera más incertidumbre a los inversionistas, por encima de temas como la pandemia, la inseguridad o la desaceleración de la economía, es la propuesta de reforma al sector eléctrico.
“Una propuesta de cambio al sector eléctrico, que dice que se cancelarán contratos y permisos vigentes, no ha fomentado mayor inversión… Hay que lanzar señales de certidumbre, señales que sean claras, donde las reglas se respetan y no se cambian a mitad del partido, justamente la reforma eléctrica resulta en estas dos cosas.”
De hecho, advirtió, de aprobarse la reforma como actualmente está, llevaría a México a entrar en una recesión económica.
Cambios no respetan las energías limpias
“El país seguiría dos historias distintas si se aprueba la reforma: no se recuperaría la tendencia positiva del PIB y su crecimiento sería más bajo. La propuesta causa incertidumbre por diferentes vías, ya sea porque es una señal de que en el país se cambian las reglas del juego o no se respetan las energías limpias.”
Hay empresas que podrían tomar la decisión de dejar de abrir nuevas plantas o realizar operaciones en México, enfatizó.