En mayo empezarán los preparativos para la rehabilitación del túnel y cierre de la línea 1 del Metro, el cual se realizará en un año y tendrá dos fases: de Pantitlán a Salto del Agua y de Balderas a Observatorio, por lo que habrá un servicio alterno de transporte, así como un dispositivo de vialidad.
Durante la presentación de los avances en los trabajos de la línea 12 en su tramo elevado, el director del Sistema de Transporte Colectivo Metro, Guillermo Calderón, explicó que la primera semana de mayo comenzarán las labores preparatorios en la parte de la ruta que corre sobre la calzada Ignacio Zaragoza, sin ninguna afectación a vialidad o suspensión del servicio.
Los trabajos nocturnos se enfocarán al retiro de cable, canaletas y charolas que ya no se usan en túneles, además de la proyección de los tiempos de retiro de material que se hará hacia los talleres, y posteriormente se programará la suspensión del servicio.
Una primera fase, de Pantitlán a Salto del Agua, empezará en el segundo semestre del año, y la segunda, de Balderas a Observatorio, será en 2023, lo que sí implicará la suspensión del servicio, pues desmontarán todos los materiales de vía.
Por eso se coordinan acciones con la Secretaría de Movilidad para generar opciones viales y medios de transporte alternativos a fin de cubrir la demanda en el servicio de la línea más antigua de la red, con 53 años.
La intervención mayor en el túnel y la incorporación de 29 nuevos trenes reducirá el tiempo de traslado para los usuarios, con un impacto en toda la red; destacó que el Metro opera con la seguridad de usuarios y trabajadores, por lo que no existe riesgo de un descarrilamiento, pero se pidió un nuevo dictamen al Instituto de Seguridad para las Construcciones con la finalidad de que certifique las medidas.