Ciudad de México. La hotelería informal que hasta ahora crece 300 por ciento al año en la Ciudad de México podría llegar a un crecimiento de 600 por ciento al año y convertirse en “un monstruo, por no estar regulado en materia de salubridad, seguridad y protección civil y trata de personas”, regulación con la que sí tiene que cumplir la hotelería formal”, aseveró Rafael García González, presidente de la Asociación de Hoteles de la Ciudad de México.
La oferta de la hotelería informal en la capital ya es de más del 30 por ciento, por lo que si se considera que en la Ciudad de México hay 53 mil cuartos de hotel regulados, ya existen 20 mil cuartos de hotel informales que se ofrecen por medio de plataformas digitales como B&B, agregó en conferencia de prensa, en el contexto de la firma de un convenio de colaboración con la Confederación Patronal de la Ciudad de México (Coparmex-CDMX).
García González, indicó lo anunciado el mes pasado por la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi) para otorgar permisos para la reconversión de edificios construidos para oficinas en vivienda afectará aún más al sector hotelero formal.
“No es que no queramos competencia, pero queremos una competencia que sea digna para nuestros visitantes y turistas donde no tengan riesgos porque no cumplen con muchos de los protocolos se seguridad y protocolos de protección a la mujer y a la niñez y no cuentan con la capacitación en protección civil, pues eran edificios de oficinas que ahora van a hacer hoteles en Polanco y Reforma”.
El problema, agregó, “es que no están cumpliendo con los usos de suelo vecinal ni con toda la tramitología de operación y seguridad estructural, medio ambiente y toda la reglamentación con la cumplen los hoteles formales; este tipo de convenio nos va a ayudar a acercarnos a las autoridades para que tomen conciencia del riesgo que corren nuestros turistas que son los principales usuarios y el sector del trabajo porque muchos de los trabajadores no tienen seguro social y no están capacitados para dar servicio de hospedaje”.
Las plataformas pagan el 5 por ciento de hospedaje, el ISR y el IVA pero no cumplen con la regulación y protocolos en materia de protección, seguridad, salubridad, protección civil y uso de suelo, indicó.
“Los protocolos de seguridad y trata de menores son vitales para que el turista venga a disfrutar de la ciudad y no venga a preocuparse”. Por otro lado, la hotelería formal cumple con altos estándares de protocolos de higiene y sanitización en las habitaciones que ofrece.
En materia ambiental la hotelería formal ésta obligada a filtrar las aguas negras que desechan, así como a reutilizarla además de contar con transformadores para el ahorro de energía eléctrica.
Indicó que si bien hay un exceso de tramitología y habría que quitar algunas cosas que ya son obsoletas de ahí a “que cualquiera pueda echar andar un departamento con servicio de hotel disfrazado es un peligro para los usuarios y los trabajadores, porque muchos no tienen seguro social y Profeco no los puede verificar, no hay donde quejarse por el servicio que prestan, es un riesgo latente que nos puede dar una mala imagen a una Ciudad que se ésta esforzando por dar la mejor de las imágenes y yo creo que hay que meterlos al orden”.