Ciudad de México. En México se estima que 57 por ciento de la población acude a servicios privados de salud, ya sea por carecer de afiliación al sistema público o debido a la insuficiencia y falta de calidad de los servicios públicos, afirmaron especialistas.
En videoconferencia, Arantxa Colchero Aragonés, investigadora del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) y experta en sistemas de salud, destacó que entre 2016 y 2020 el gasto de bolsillo para la atención de necesidad de salud se incrementó de 3.6 a 4.3 por ciento de los ingresos de los hogares, pero en las familias de más bajo recursos pasó de 6.8 a 7.3 por ciento. En contraste, en los hogares de muy altos ingresos subió de 2.6 a 3.2 por ciento.
Integrantes del colectivo Acción Ciudadana Frente a la Pobreza señalaron que es urgente contar con una política pública integral que garantice el acceso universal a la salud, como un derecho y no como una prestación laboral o una mercancía.
Subrayaron que en México se cuenta con un sistema de salud fragmentado, con deficiente financiamiento y desigual acceso a los servicios de salud, pues depende de la condición laboral, pese a que 50 por ciento se ubica en el sector informal.
A partir de la pandemia de covid-19 el desafío para garantizar un acceso realmente universal a la salud para toda la población, como un derecho humano, “es cada vez más complejo, pues el gasto de bolsillo que deben cubrir las familias sigue en aumento desde 1990 a la fecha”.
En México, resaltó Colchero, la población usa servicios privados para atender sus necesidad de salud, incluyendo los que cuentan con seguridad social. “El gasto de bolsillo representa una carga importante en los hogares pobres, la cual aumentó para todos en 2020”.
Indicó que es urgente una reforma para el sector salud que garantice el acceso a recursos suficientes para incrementar la cobertura de estos servicios y aumentar su eficiencia y calidad.
Norma Loaeza, responsable de la agenda de salud del colectivo Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, destacó que, entre 2018 y 2020, 35.7 millones de mexicanos “no tuvieron acceso a servicios de salud”, principalmente población en pobreza extrema. A ello se suma que 15 millones de trabajadores carecen de seguridad social. Indicó que el gasto familiar en salud por trimestre se elevó de 902 a mil 267 pesos, en promedio.