En febrero de 2021, el presidente Andrés Manuel López Obrador envió al Congreso una iniciativa preferente para reformar la Ley de la Industria Eléctrica (LIE), con la que planteó beneficiar la generación de electricidad por parte de las plantas de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), esto a fin de garantizar mejores precios para el servicio. Además de estipular que la explotación de litio debería corresponder solamente a la nación. Días más tarde, la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados aprobó la iniciativa; también los senadores avalaron las modificaciones a la LIE. Un mes después entró en vigor la LIE, dando prioridad a la energía limpia producida por las hidroeléctricas de la CFE. Dado que la LIE suspendía algunos permisos de autoabasto, tras su publicación, los participantes del sector comenzaron a presentar una serie de solicitudes de amparo. Lo anterior llevó a la suspensión de la LIE en tribunales federales debido a controversias constitucionales, por lo que el fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) sobre el análisis de la acción de inconstitucionalidad contra las modificaciones a la LIE será determinante para el cauce que tomen los amparos.